Redes de poder MTY: Buscan decreto para Sierra Picachos y contaminación no descansa

Un grupo de profesionales ha creado un estudio técnico justificativo para convertir en Área Natural Protegida una parte de la Sierra Picachos, bajo la clasificación de reserva, a través de un decreto estatal.

Esta sierra cuenta con una importante diversidad biológica, un ecosistema que hay que conservar y tiene una belleza escénica con valores históricos y culturales, por lo que se pretende proteger a toda costa esta zona.

El objetivo es que no se realice el aprovechamiento de materiales pétreos por pedreras, por ejemplo, la empresa Matrimar S.A. de C.V., que está relacionada con la administración panista del municipio de Cerralvo y la cual podrá recurrir a un amparo. Este ayuntamiento, por cierto, no se ha pronunciado a favor de proteger la Sierra Picachos.

Este estudio ya está en manos de Manuel Vital, secretario de Desarrollo Sustentable, quien ha sido muy cuestionado por la falta de capacidad para mitigar la mala calidad del aire que agobia a la ciudadanía en el área metropolitana.

Y esto, al menos, podría reivindicar aunque sea un poco la gestión de Vital, quien ha tenido resultados pobres. En sus manos tendrá el convencer al gobernador Jaime Rodríguez Calderón para publicar este decreto en el Periódico Oficial del Estado.

Contaminación no descansa

Y si aún existiera alguna duda respecto a la importancia de conservar estas zonas, el día de ayer, a pesar de ser un día de asueto donde existe una disminución de la actividad económica, se registraron al menos cuatro puntos con mala calidad del aire en Nuevo León, según el Sistema de Monitoreo de la entidad.

De las 13 estaciones del sistema, las que arrojaron resultados negativos fueron las de García, Santa Catarina, San Bernabé y la estación que está ubicada al interior de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

En este último punto se ha denunciado reiteradamente la cantidad de emisiones contaminantes provenientes de la empresa Ternium, que se encuentra justo a un lado de las instalaciones universitarias.

Lo cierto es que, de momento, este registro de emisiones contaminantes no ha servido para que las autoridades estatales puedan modificar las políticas públicas referentes al medio ambiente. Es decir, sabemos que cada vez hay más contaminación, pero no sabemos qué se está haciendo para contrarrestarlo.