La “coperacha” que está solicitando el gobernador Jaime Rodríguez Calderón a los alcaldes metropolitanos para adquirir la vacuna rusa contra este virus tiene más tintes electorales que otra cosa.
El mandatario pide que los ediles “le entren” con recursos sociales de los ayuntamientos para comparar la vacuna. Asegura que ya con esa bolsa, enviará a ese país asiático al secretario de Salud, Manuel de la O, para que las compre. Como si fuera tan fácil.
Y cualquier alcalde, diputado o funcionario público que le compre esta idea, que más bien es una ocurrencia, pues simplemente demostraría que no está familiarizado con los mecanismos sobre la licencia exclusiva para comparar vacunas que tiene el Gobierno federal.
La vacuna contra COVID-19 no estará a la venta en este país próximamente, sólo el gobierno federal podrá adquirirla, distribuirla y aplicarla de forma universal y gratuita, así lo dijo Hugo López-Gatell. Esto se rige por el mecanismo multilateral Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vacunación, sin duda, levantará el ánimo de la población en Nuevo León, y si viene de Morena, muchos le darían el voto a quien represente este partido. Todo apunta a que “El Bronco”, quien opera con el PAN, quiere también vacunas para hacerle competencia a los guindas y quitarle adeptos. Y luego andan exigiendo que no se le dé uso electoral.
La cepa de Manuel
El secretario de Salud estatal, Manuel de la O Cavazos, sigue generando dudas sobre la realidad del caso de la nueva cepa de COVID-19 en Nuevo León, por eso la importancia de reactivar las ruedas de prensa presenciales, para una interacción con los periodistas que despeje cualquier controversia.
Resulta que el presunto paciente con esta mutación, falleció el 24 de diciembre y, por ende, tuvieron que descubrir por ahí del 15 de diciembre con la prueba de PCR, que había una nueva cepa del coronavirus, o bien, si el paciente tenía mucha carga viral debió ser hasta antes de perder la vida.
Esto habla de una negligencia de la dependencia, no sólo por no informar a la ciudadanía, sino por no detectar la nueva cepa, pues ya desde noviembre se sabía de esta mutación. Pero extrañamente el funcionario, después de casi un mes, informa que hasta ya tenemos transmisión local.
¿Por qué no hubo conocimiento de la mutación al momento de que le aplicaron la prueba a la persona fallecida? Este tipo de interrogantes podrían ser resueltas con un contacto más directo con la prensa.
Por lo pronto, ya adelantó que vamos a llegar a los mil contagios diarios, y lo más seguro es que diga que se debe a la nueva cepa.