Diputados locales de Nuevo León se movilizaron para arrancar con una serie de donativos para médicos en la entidad que están atendiendo a pacientes contagiados por Covid-19.
Ramiro González, coordinador de la bancada de Morena, donó batas, guantes y cubrebocas para el personal del hospital del IMSS ubicado en Apodaca, mientras que Luis Donaldo Colosio Riojas, líder del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, entregó 22 mil artículos diversos a los doctores del Hospital Universitario.
No cabe duda de que, aún cuando tengan las mejores intenciones, también están aprovechando esta pandemia para resaltar o limpiar su imagen con miras al proceso electoral 2020-2021, además de que se les podría cuestionar que no están acatando las recomendaciones de quedarse en casa, ni poniendo el ejemplo.
Sólo falta que ahora el legislador Carlos de la Fuente, coordinador de la bancada del PAN, salga también a entregar donativos en San Nicolás, municipio que alguna vez gobernó como interino y en donde ahora busca regresar por un periodo completo de tres años, al menos.
¿Y los partidos políticos no donarán parte de las de las prerrogativas para los más necesitados en esta contingencia?
Ya hay una propuesta de las regidoras independientes de San Pedro, Venecia Guzmán y Daniela López para que los partidos en la entidad entreguen 50 por ciento de sus recursos para apoyar las Mipymes, pero de momento sólo son “donativos” a título personal.
La otra crisis por la cuarentena
Si la tendencia de los primeros tres meses del año se mantiene, el estado de Nuevo León podría ocupar el primer lugar nacional de delitos en contra de la mujer.
La diputada local emecista Karina Barrón pidió al gobierno del Estado que emita un protocolo de atención a la violencia en donde difunda, a través de medios de comunicación y redes sociales, los métodos de denuncia alternativos como líneas telefónicas e internet, así como los programas de traslado a refugios de mujeres y sus familias que sufran violencia doméstica.
Según datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, después del primer trimestre del año, Nuevo León se ubicó en la segunda posición en el país en violencia familiar y, a partir de la cuarentena, se ha visto un incremento en los delitos familiares, violaciones y delitos sexuales.