En un afán protagónico, el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, anunció un programa de reactivación económica que pretende iniciar de manera escalonada la próxima semana, el cual considera la reapertura de parques y sitios públicos, pero sobre todo el reinicio de la obra pública y privada en el municipio.
Estas indicaciones, que ya fueron rechazadas por el gobierno estatal, no sólo constituyen un abierto desafío a las medidas federales, sino que incluso podrían ocasionarle un problema legal.
Las decisiones que se tomen a nivel municipal no pueden estar por encima de un ordenamiento federal y, hasta el momento, continúa vigente la declaratoria de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor publicada el pasado 30 de marzo y que está proyectada que se extienda hasta el 30 de mayo.
Hay que recordar que en el listado de actividades esenciales publicado en el Diario Oficial de la Federación no se considera a la obra pública ni privada.
El edil tampoco está considerando otras posibles consecuencias.
Si un trabajador de una obra privada se contagia y fallece por Covid-19, ¿quién asume la responsabilidad?, ¿la empresa responsable de la obra?, ¿la autoridad municipal que dio el permiso?
Por jalar los reflectores hacia su persona, Treviño no sólo se quiere “brincar” un ordenamiento jurídico federal, sino que queda en riesgo de enfrentar un problema legal y, sobre todo, pone en riesgo a los sampetrinos.
Presionan para eliminar ‘pluris’
El activista Víctor David Guerrero Reséndiz, presidente de la fundación ViDa, presentó el día de ayer, ante la Oficialía de Partes del Congreso local, una propuesta para eliminar las diputaciones plurinominales y de representación.
La propuesta sin duda atraerá el interés ciudadano y seguramente otras organizaciones civiles también se sumen para tener menos diputados, lo que además también llevaría a reducir el número de asesores en el Congreso, que abundan en la Septuagésima Quinta Legislatura.
Pero, aunque la propuesta luce muy atractiva en términos de eliminar al menos 10 curules de las 42 actuales, seguramente los diputados y la clase política tendrán mucho por decir y, difícilmente, los legisladores estarán dispuestos a entrarle a realizar las reformas necesarias para ajustar el número de escaños para próximas legislaturas, pues muchos de ellos han sido beneficiados de las diputaciones sin haber realizado campaña y a otros tantos prácticamente les han “regalado” esta posición.
Está muy claro que este beneficio no lo quieren perder y menos a las puertas de un proceso electoral en donde algunos diputados serán elegibles para participar en una reelección.
Veremos qué diputada o diputado se anima a apoyar esta iniciativa ciudadana de retirar las diputaciones plurinominales. Aunque lo más probable es que la propuesta la manden a la congeladora legislativa.