Luis Donaldo Colosio Riojas, quien pidió licencia de su cargo como diputado local, ha manifestado una serie de “dudas” en torno al partido con el cual contenderá para la alcaldía de Monterrey.
Analizando sus declaraciones, habla de esperanza, de la fuerza de México, palabras que usualmente son utilizadas por los integrantes Morena y la llamada Cuarta Transformación y ha dejado claro que no importa el partido político, lo importante es que el instituto se adapte a su proyecto.
Pero también acepta que hay negociación con Movimiento Ciudadano, y hasta habla de una candidatura ciudadana, dejando en claro que su proyecto de ciudad no está supeditado a los intereses de un partido político.
Sin duda, Colosio Riojas está mostrando su lado teatral, en un sentido de suspenso, algo que podría bajar sus adeptos. Todo apunta a que lo que resta de este mes estará en ese tono, sin decir cuál será su “vehículo” para la candidatura por Monterrey.
Veremos si sus “dudas” no acaban proyectándose en su bancada, donde aún queda por resolverse el relevo en la coordinación.
Los antecedentes ‘casineros’ de Larrazabal
El virtual candidato a la gubernatura del PAN, Fernando Larrazabal, carga en la espalda con su entorno casinero en estas elecciones, pero no sólo porque su hermano Jonás fue videograbado recibiendo fajos de dinero del Casino Red.
Durante su administración 2009-2012 al frente del municipio de Monterrey fue cuando se registró el ataque al Casino Royale (2011), donde 52 personas perdieron la vida, un episodio de dolor en la entidad.
Su administración fue criticada por irregularidades en las licencias del centro de apuestas.
Pero su sucesora, la exalcaldesa regia, Margarita Arellanes, confirmó que la administración de Larrazabal dejó operar casinos sin licencias, pues clausuró 10 centros de apuestas que no tenían permiso de uso de suelo.
Desde entonces, los casinos cerrados a través de varias estrategias legales han intentado reabrir. En Nuevo León, por ley no está permitida su apertura, aunque algunos hoy en día insisten en abrir sus puertas. ¿Acaso quienes mantienen la esperanza de seguir operando apoyarían la llegada de Larrazabal?