Los movimientos al interior del gabinete del gobierno de Nuevo León continúan. Tras la salida de Jorge Longoria de la Agencia Estatal de Transporte ahora le tocó el turno al estratega digital de “El Bronco”, Miguel Ángel Dávila Treviño, cuyo cargo oficial dentro de la administración estatal era de director de Planeación y Análisis, perteneciente a la Secretaría General de Gobierno.
Dávila Treviño fue el principal estratega en redes sociales de Rodríguez Calderón durante su campaña a la gubernatura en 2015. Formó junto con el publicista Guillermo Rentería y con Diana Luisa Adame Castillo el núcleo de la comunicación y difusión durante el proceso electoral que lo llevó a la gubernatura.
Adame, hoy coordinadora general de Comunicación Social, y Dávila sí lograron puestos en el gabinete, no así Rentería, quien a pesar de no estar en nómina sí ha obtenido contratos mediante su empresa de publicidad.
Aunque no se saben las razones de la salida de Dávila del gobierno, existen distintas versiones.
La primera es un permiso de paternidad, por el próximo nacimiento de su hijo, por lo que la “baja” sería temporal.
Otra posibilidad que ha trascendido es que fue cesado por órdenes directas del gobernador, después de haber tenido diferencias.
También se ha mencionado que Dávila habría sido asignado a otras tareas, en específico a comenzar a preparar el proyecto del próximo candidato independiente para Nuevo León, aunque de momento no se ve ninguno viable.
Lo que es cierto es que, después de haber sido muy popular en las redes sociales, ahora “El Bronco” vive repudiado, por lo que estos ajustes podrían ser parte de un cambio en su estrategia de comunicación, en la que tampoco se descarta el nombramiento de un vocero.
Fiscalía en entredicho
La Fiscalía Anticorrupción, y en particular su titular Javier Garza y Garza, sufrieron ayer un nuevo revés, después de que un juez determinara no vincular a proceso al exsecretario de Fomerrey, Adalberto Núñez, argumentando falta de pruebas.
Difícil de entender que un fiscal investigue un posible acto de corrupción sin tener elementos de prueba, lo cual levanta muchas dudas del funcionamiento de esta fiscalía, que ya tiene un año en operación.
Los legisladores, quienes nombraron a Garza y Garza tendrían que poner lupa no sólo en la Fiscalía Anticorrupción, sino también la Fiscalía General de Justicia, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero, quien ya perdió un batalla en el caso de agresión sexual contra el exjugador de Rayados, Jesús Arrellano.
Y además tiene en puerta una resolución controvertida para definir la libertad o no de Roberto Santos Martínez “el asesino de Facebook”.
Este intento de enjuiciar a Núñez genera muchas interrogantes.
¿Se trató una venganza política porque el gobierno no otorgó los recursos en su presupuesto?
¿Hubo un acuerdo político con la administración estatal?