Parece que la discusión y definición de la sanción en contra del secretario General de Gobierno de Nuevo León, Manuel González, no es un tema que considere prioritario la Comisión Anticorrupción del Congreso de Nuevo León, ni mucho menos su presidente, el emecista Arturo Bonifacio de la Garza.
Resulta que este miércoles 20 de mayo, “Boni” convocó de manera urgente a sesión de trabajo a los integrantes de la comisión, pero no para retomar el tema pendiente de la sanción a Manuel González, sino para avanzar en el proceso para cubrir las vacantes del Comité de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción.
Por supuesto que el tema es de máxima relevancia, y el dictamen a votarse tiene también mucho tiempo congelado y es prioritario resolverlo, pero la sanción contra ManuelGonzález reviste un mayor interés público, porque ya hay una sentencia que responsabiliza al funcionario por el desvío de recursos humanos para la campaña presidencial del gobernador Jaime Rodríguez Calderón, y a los legisladores locales sólo les toca establecer la sanción.
La Comisión Anticorrupción de Bonifacio de la Garza no ha sesionado desde que se declaró la emergencia sanitaria derivada del Covid-19 en Nuevo León, lo que deja en evidencia que no hay un verdadero interés para sacar adelante el castigo contra González, pues hay otras prioridades.
¿Qué le falta a Bonifacio para sacar la sanción?, ¿cuáles son las dudas de “Boni” y del resto de los integrantes de la Comisión Anticorrupción?
Las dudas por los cuartos fríos
La Secretaría de Salud, a cargo de Manuel de la O Cavazos, pretende adquirir congeladores para guardar los cuerpos de los fallecidos por Covid-19 en Nuevo León, pero esta compra no deja de levantar dudas.
Hasta el día de ayer se reportaron, de forma oficial, 62 muertes por esta enfermedad en la entidad, lo que deja abierta la interrogante sobre si en la mayoría de los casos aún no ha sido entregado el cuerpo a sus familiares, lo que sería la única explicación para mantener cadáveres almacenados.
Los anfiteatros de Nuevo León son utilizados cuando las personas fallecidas no han sido reclamadas por sus familiares, tal como ocurrió en los años más difíciles en la lucha contra la delincuencia organizada.
No suena lógico que se quieran adquirir cuartos fríos, dado el número de fallecimientos que se han reportado, o tal vez sí, si la Secretaría de Salud decide adquirirlos con la empresa favorita del sexenio de “El Bronco”, la que empezó siendo proveedora de la Secretaría de Seguridad Pública, la que también ganó contratos millonarios en el Sistema de Radio y Televisión, y que ahora es la que se ha llevado la mayor tajada en contratos del sector salud estatal para enfrentar la pandemia.
