La fallida sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno para aprobar el arrendamiento de 800 camiones para el transporte público sólo exhibió la inexperiencia, o la incompetencia, de Hernán Villarreal.
Pareciera que Hernán Villarreal cree que para manejar la dependencia que preside puede replicar los mismos métodos como si se tratara de una empresa privada. Nunca será lo mismo.
En el Gobierno existen leyes y reglamentos que se deben cumplir, sin duda, pues como funcionario maneja recursos públicos y no privados, para empezar.
La solicitud que presentó para que se le autorizara el arrendamiento de las unidades fue muy escueta, no proporcionaba información sobre el esquema financiero de este proyecto, por ejemplo, datos como la tasa de interés, el plazo y cuánto costará cada unidad.
Este documento confirma su falta de experiencia. Villarreal debió pensar que se trataba de una solicitud para participar en una licitación, como lo hizo para ganar fallos para obras. Por cierto, la diputada del PRI, Lorena de la Garza, se adelantó al anunciar desde días antes que la petición de Villarreal no cumplía con los requisitos legales.
Dudas en Fundidora
El anuncio en conjunto del presidente de administración del organismo público descentralizado Parque Fundidora, Bernardo Bichara, y el director Jesús Horacio González, sobre la petición de 500 millones de pesos para el mantenimiento de los parques estatales, sólo genera dudas.
No se trata de una cantidad menor y sólo abre la puerta a que se sigan realizando eventos masivos, porque los 10 millones que la administración pasada solicitó para pagar sueldos por el cierre del espacio por la pandemia de COVID-19 no alcanzarán.
El dicho de Bichara de que habrá menos conciertos está más que nunca en entredicho. Lo primero que Jesús Horacio tendría que hacer sería reducir los mega sueldos que reciben los funcionarios de este ente, de entrada, así como bajar el costo de la seguridad privada, que también implica un importante desembolso.
Porque si se contempla sacar ese dinero del presupuesto ¿los ciudadanos pagarán el mantenimiento para que las empresas puedan explotar ese espacio? Eso sí generaría molestia.