Las supuestas mesas de “análisis” para el aumento del impuesto predial de los municipios, realizadas por las Comisiones de Hacienda del Congreso local, sólo quedan en una simulación y lejos de verdaderos cuestionamientos, como se vio ayer. Nos aseguran que todo está “planchado” entre los legisladores, que ya perfilan aprobar estos incrementos.
Este sería un golpe al bolsillo del ciudadano, le guste o no a los diputados. La realidad es que el momento no es propicio para aumentar el impuesto predial, sin duda, toda vez que se prevé una inflación nacional más alta en los últimos años.
Si llegara a aprobarse este aumento, que también se sumará al incremento de los derechos estatales y nuevos impuestos que plantea el gobernador Samuel García, sólo se mostrará una falta de sensibilidad con la población.
Estos incrementos resultan ofensivos para la ciudadanía que, además, no ve reflejados sus impuestos en mejores servicios. Los ciudadanos no deben pagar las ineficiencias administrativas de los municipios, más en los casos de aquellos que lograron la reelección, tales como César Garza de Apodaca, Miguel Treviño en San Pedro y Cristina Díaz en Guadalupe, quienes han tenido mayor margen para sanear las finanzas.
Denuncias sin respuesta
Madres y padres de familia de la organización “Más Infancia Feliz” bloquearon la avenida Zaragoza, a la altura del Congreso estatal, en protesta por el impedimento que tienen para ver a sus hijas e hijos en la estancia DIF Capullos.
La protesta en el Poder Legislativo fue porque no fueron atendidos por las y los diputados locales, a quienes han buscado para dar cauce a su denuncia. Los padres de familia aseguran ser víctimas de violencia institucional por la dependencia que está a cargo de la nueva unidad Amar a Nuevo León, que dirige Mariana Rodríguez.
Esto se da cuando por la mañana el mandatario anunció una inversión de 100 millones de pesos para la remodelación del DIF Capullos y durante el anuncio estuvo acompañado por la propia Rodríguez.
Se tendría que empezar a dar atención a las denuncias e inquietudes de padres y madres de familia de esta organización para escuchar sus posturas, porque son graves las acusaciones. Incluso hablan de que los menores son ‘rehenes’ de la institución.
Y eso que el discurso del mandatario es atender la primera infancia.
