El secretario General de Gobierno de Nuevo León, Manuel González, podría ser destituido e inhabilitado de ejercer cualquier cargo público durante los próximos seis años, si los diputados locales así lo deciden.
González perdió ayer el último recurso legal que le quedaba para impedir la ejecución de la sanción que votará en los siguientes días la Comisión Anticorrupción y posteriormente el pleno del Legislativo, después de que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Luis González Alcántara, declarara como improcedente el recurso de queja interpuesto por el funcionario para impugnar la sanción por el caso de las “broncofirmas”.
El argumento del que se valió Alcántara fue que González no interpuso la queja en defensa del Poder Ejecutivo, que es el que tiene la suspensión como tal, sino que lo hizo de manera individual en su calidad de secretario General de Gobierno.
Aunque la sesión de la Comisión Anticorrupción donde se votaría el dictamen que propone su destitución e inhabilitación estaba programada para el día de hoy, finalmente después de una discusión en el pleno, la reunión se pospuso indefinidamente, pues la mayoría de los legisladores votó por enviar a la Corte la propuesta de sanción para que los ministros den su opinión.
Arturo Bonifacio de la Garza, presidente de la Comisión Anticorrupción, pretendía sacar hoy la sanción en comisiones y llevarla al pleno el próximo lunes.
Manuel González ganó unos días más, pero por los últimos acontecimientos, su caída parece sólo cuestión de tiempo.
El desdén al coronavirus
Un exhorto para cancelar el evento masivo Pa’l Norte por el riesgo que conlleva un posible contagio de Covid-19, incomodó a más de un diputado en el Congreso local.
La legisladora Independiente Progresista, Claudia Tapia, subió al pleno para que sus compañeros aprobaran la iniciativa, pero muchos diputados se retiraron de sus curules para no votar. Es decir, reventaron el quórum.
Es inexplicable que los legisladores decidan minimizar este tema, cuando la OMS ya declaró la pandemia global, y no es un asunto menor, pues se está hablando de la salud de los regiomontanos.
¿Acaso habrá otra razón u otros intereses por los que los diputados no quieren que se cancele este evento?
¿Será que ya tienen sus boletos para rifar en sus redes sociales para ganar seguidores y simpatías? Ya lo veremos en los próximos días.
