La confirmación de un caso de Covid-19 en el estado de Nuevo León abrió la puerta para que el Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón arranque una serie de acciones contundentes para evitar la propagación de este virus, al menos así lo consideraron desde el Poder Legislativo.
No obstante, el gobernador descartó suspender clases y eventos masivos y pidió a los actores políticos no generar pánico con declaraciones sin fundamento, a pesar de que reconoció que probablemente pueden confirmarse más casos en los siguientes días.
Pero los neoleoneses no se confían y ayer ya se reportaron compras de pánico de artículos de higiene en varios supermercados del área metropolitana. Y en redes digitales mostraron su preocupación, incluso, solicitaron la cancelación de festivales y otras actividades.
Estas demandas orillaron a 16 legisladores a entregar un decálogo de acciones en el despacho del gobernador, el cual consideran que tendría que implementarse como medida preventiva para la población de esta entidad. Incluye también la solicitud de cancelación o suspensión de eventos multitudinarios.
La diputada Independiente Progresista, Claudia Tapia Castelo, insiste en que la principal y más urgente medida para evitar un brote de este virus sería posponer el festival de música Pa’l Norte, pero esto ni siquiera se ha considerado.
Negocio por encima de la salud
El Parque Fundidora recibirá 10 por ciento de la venta de boletos, cerveza y comida del festival masivo Pa’l Norte, y algunos opositores al gobierno estatal sospechan que esa podría ser una de las razones por las cuales el Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón no ha dado una señal de que este evento sea cancelado por la llegada del coronavirus Covid-19.
No sólo el Congreso, también la Comisión Estatal de Derechos Humanos hizo un llamado a Parque Fundidora para que reconsidere la realización de eventos masivos, pero ni así.
Estamos hablando de millones de pesos que ni siquiera son administrados por el gobierno independiente, pues el director del Parque, Fernando Villarreal Palomo, es quien decide cómo y en qué se gasta.
El mandatario podría justificar que existe un solo caso de coronavirus, que aún no se tienen más registros, aunque podría tomar acciones en materia de prevención.
La Organización Mundial de la Salud decretó a este virus Covid-19 como una pandemia global y la tendencia mundial es suspender todo evento masivo, pero no cancelar el concierto levanta sospechas de que el dinero está por encima de la salud.
Por cierto, si para los organizadores del festival basta con reforzar las medidas de higiene, hay que recordarles que eso ya es una obligación.