Finalmente, los diputados del Congreso local reviraron su postura inicial negativa sobre arrancar los trabajos para cambiar la Constitución del Estado de Nuevo León. Pareciera que, finalmente, sí hay un acuerdo para cumplir este proyecto del gobernador Samuel García, porque hasta el pasado viernes había una negativa legislativa.
Sin duda, los diputados no han medido las implicaciones que acarrearía para el Congreso local. Una es que se tendrían que cambiar todas las leyes locales, lo que no es cosa menor.
La realidad es que elCongreso tiene otros temas más relevantes o que exigen atención prioritaria para que se acabe con el rezago legislativo.
En ese contexto, no parece prioritario comenzar con el proceso de una nueva Constitución. Y si se insiste en poner el ejemplo de la Ciudad de México, definitivamente habría que empezar por aclararle un par de puntos al gobernador.
Muchas dudas por muerte de Ángel
Las dudas aumentan sobre el caso del fallecimiento de Ángel, quien estaba en el albergue del DIF de Nuevo León de la colonia Fabriles.
No existe un argumento contundente por parte del DIF. Según la dependencia, el menor padecía trastorno de déficit de atención con hiperactividad, entre otros síntomas psiquiátricos, pero el médico le detectó episodios de vómito, acompañado de síntomas gastrointestinales como un sangrado interno, además de fiebre.
No obstante, habría sido una descompensación hemodinámica, es decir, un problema de circulación de sangre, lo que lo llevó a tener un paro cardiaco. Las preguntas son: ¿si murió de manera natural, por qué no se informó?, ¿por qué se le dio vista la Fiscalía hasta tres días después del fallecimiento?
Lo que llama mucho la atención es que 10 días no han sido suficientes para que la Fiscalía General de Justicia, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero, con todo y su Policía Científica que tanto presume, pueda comenzar a esclarecer la muerte del menor. Sin duda es una oportunidad para presumir los avances en materia científica.