A pesar de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, fue el primero que se “subió” a la celebración por la detención de su antecesor, Jaime Rodríguez Calderón, el hecho de que la detención se haya originado por una denuncia por parte de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, encabezada por Gilberto De Hoyos Koloffon, ha generado ciertas dudas sobre la verdadera participación del mandatario quien, a pesar de ello, podría aprovechar el efecto a su favor.
Lo cierto es que Samuel estaba atravesando un momento muy delicado en su administración, cuestionado por la crisis de inseguridad, el preocupante desabasto de agua y el aumento en las tarifas del líquido y en transporte. Se había puesto en una situación muy complicada a menos de seis meses de que asumió el poder.
En este momento, con “El Bronco” tras las rejas, García puede aprovechar la narrativa para mitigar el entorno negativo que rodea a su gobierno.
Pero el mismo efecto positivo se puede volver en su contra si el caso termina sin avanzar en el plano judicial.
Samuel podría verse reflejado justamente en su antecesor, quien emprendió la fallida Operación Tornado en contra de Rodrigo Medina, pero cuyos casos se fueron cayendo uno por uno.
¿Será que realmente la maquinaria fue echada a andar por Samuel, o hubo otros involucrados?
Se abre la vía Medina
Allí donde Jaime Rodríguez Calderón falló, curiosamente también podría abrirse una posibilidad para Samuel García, y es que si realmente el discurso de Samuel va en serio y no se trata solamente de palabras, el mandatario estatal podría también buscar la reapertura de las investigaciones sobre las irregularidades en el sexenio de Rodrigo Medina. Pero falta ver si hay voluntad política para ir detrás de otro exgobernador.
Y el priista no es el único que debería estar en la mira de Samuel, pues en su administración hay personajes que también fueron funcionarios durante el sexenio de Rodríguez Calderón y que también fueron cuestionados por su participación en el escándalo de las “broncofirmas”. Algunos ejemplos son Carlos Garza Ibarra, quien sigue siendo secretario de Finanzas y Tesorería, y Osvaldo Robles, director del Canal 28.