El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), Eduardo Gaona, en los últimos días, nos aseguran, ha tenido una actitud de prepotencia hacia las y los trabajadores de este Grupo Legislativo.
Gaona ha emprendido una persecución laboral. Incluso, ni siquiera da tiempo para comer.
Además, los sábados y domingos, que no son días laborales en el Congreso, pone a trabajar al equipo en sus recorridos en el Distrito 4 de Monterrey para su promoción electoral, nos confirman.
Dos asistentes, Adriana Garcino y Carmen Cobos, renunciaron por las formas despectivas de Gaona.
¿Dónde quedó el apoyo a la paridad total de Gaona? Quizás sólo en el discurso. Pero ¿dónde están las diputadas Iraís Reyes y Brenda Sánchez?
También el chofer de Gaona, Vinicio García, a principios de diciembre, dejó el equipo tras una fuerte discusión en la que hubo insultos de Gaona. Y ayer Rodolfo García, quien fue su asesor legislativo, también renunció.
Nuevo problema en Bienestar Animal
A José González Salinas, director de Bienestar Animal del Estado, se le avecina un problema más: la muerte de un venado que estaba en el interior del Tecnológico de Monterrey, y que fue atropellado al salirse de las instalaciones de este campus.
Apenas González Salinas está sorteando las críticas de organizaciones civiles por la inoperancia que ha tenido para atender las denuncias de maltrato animal y, ahora, tendrá que responder cómo una especie estaba encerrada en una universidad privada.
De entrada, el funcionario estatal tendría que revisar si se está violando la Ley de Bienestar Animal, y claro, actuar.
Pero, también, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debería iniciar una investigación, incluso, revisar si la universidad cuenta con Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, y con eso acreditar la legal procedencia del venado.
De no ser así, podría haber complicaciones legales. Se debió garantizar el trato digno de la especie y su muerte tendría que revisarse con lupa.