Vientos de cambio comienzan a sentirse en Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, a cargo de Juan Ignacio Barragán. Nos dicen que los movimientos comenzarían desde arriba, y ya se estaría contemplando un reemplazo de Barragán, por un perfil con mayor especialización en hidrología y quien llegaría con todo su equipo.
Esta persona pone sobre la mesa una estrategia con más tecnología y un cambio radical en la operación del suministro del líquido en la Zona Metropolitana de Monterrey, pues las últimas gestiones se han quedado en el pasado y su estrategia es muy convencional, y no ha funcionado.
Nos aseguran que este posible reemplazo tiene mucha cercanía con el gobierno federal, aunque también vendría a negociar con las grandes empresas para que, sí o sí, cedan más agua para el consumo humano. Esto coincide con el mensaje de ayer del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que se tiene que repartir de manera equitativa el agua.
Y no es que una sola persona o un nuevo equipo venga a solucionar el problema del desabasto, pero, por lo menos, sí pueden cumplir con los horarios establecidos de recorte, un cronograma que no se ha seguido.
Preocupa imposición
En el sector inmobiliario de Nuevo León, nos dicen, existe una gran preocupación por la aplicación de un impuesto, pero, además, estarían recibiendo presión de Félix Arriata Cruz, titular de la Subsecretaría de Administración Tributaria del Estado para cumplir con esta “obligación”.
Los empresarios, al vender una propiedad, tienen que pagar un impuesto al Servicio de Administración Tributaria federal (SAT) federal, pero aquí en Nuevo León también Arriata Cruz cobran un gravame por ese tipo de operación.
Con la presión que está ejerciendo Arriata Cruz, está provocando que los notarios se aprovechen de la situación, pues ofrecen evaluar a menor valor la propiedad en venta y con esto no pagar tanto impuesto, pero a costa de una contraprestación monetaria.