A pesar del acuerdo al que supuestamente llegó el gobierno estatal encabezado por Jaime Rodríguez Calderón con los transportistas para que no vuelvan a cobrar una tarifa más alta a la establecida, con los antecedentes inmediatos, la administración estatal ya perdió la confianza en el gremio.
Pese al compromiso de los empresarios y operadores de transporte, el gobernador dio a conocer que reforzará la vigilancia en las rutas periféricas para evitar abusos en contra de los usuarios, y para ello habilitará tanto a funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social como a elementos de Fuerza Civil.
No sólo eso, el mandatario también adelantó que se encuentra analizando las sanciones en contra de los transportistas que decidieron subir la tarifa sin la autorización de la autoridad, aclarando, eso sí, que cualquiera que sea la medida, no se pondrá en riesgo la operación de las rutas, ni se causará un problema a la ciudadanía.
Al parecer, después de la negativa del Congreso para aprobarle deuda para estatizar el transporte, “El Bronco” quiere llevar la fiesta en paz, eso sí, sin perder de vista a los transportistas.
Fasci trivializa la seguridad
Vaya forma de decir que la inseguridad continuará en Nuevo León.
El secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, dijo que ni Superman podría acabar con la violencia.
Pues sí, tiene razón, porque en realidad está hablando de un personaje de ficción, pero si con esa seriedad se toman la inseguridad, qué podrán esperar los ciudadanos de los elementos encargados de combatir la inseguridad y sobre todo de los funcionarios de alto nivel: nada.
La inseguridad no es una historieta de cómic, es real, y la seguridad es lo mínimo que necesita ofrecer el Gobierno.
Se necesita trabajar, luchar y mucho compromiso para combatir todo acto delictivo que a diario se vive en Nuevo León, un estado de progreso; ya no se diga la necesaria “limpia” que prometió Fasci en las corporaciones de seguridad.
Los neoleoneses no esperan este tipo de declaración del principal encargado de procurar seguridad, necesitan que se trabaje o al menos que se vea un intento por avanzar en este rubro,
Pareciera que este dichos suena más a un desanimo o una claudicación, un síntoma de que no puede con esta responsabilidad que tiene en frente.
Sí, es un reto, como dice el secretario, no es nada fácil, pero fue el propio Fasci el primer interesado para estar al frente de Seguridad Pública, sabía la tarea que le esperaba.
Si con esto de que ni Supermán puede arreglar la violencia busca motivar a los elementos policiales a su cargo, se está equivocando.
¿Acaso ya está tirando la toalla?