En la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, todos los coordinadores parlamentarios, salvo Reginaldo Sandoval del PT, mantienen el pronóstico de que la presidencia de la Mesa Directiva será para la priista Dulce María Sauri, aunque no por ello las negociaciones serán sencillas en los próximos días. Si el PT mantiene su voto negativo a la planilla encabezada por la legisladora tricolor, Mario Delgado tendrá que enfocarse en los diputados de su partido que votaron en contra o en abstención para que cambien el sentido de su voto y alcanzar la mayoría calificada. La vía más efectiva, nos dicen, es convencer al PT, pero la oferta de una vicepresidencia no es suficiente, así que el ofrecimiento tendría que mejorar.
Éxodo tricolor
Tras la salida de importantes cuadros priistas en estados como Puebla, Oaxaca, Guanajuato e incluso Campeche (entidad del líder nacional del PRI), en el Comité Ejecutivo Nacional tricolor existe el temor de que en los próximos días aumenten las renuncias de militantes al partido, en búsqueda de nuevas oportunidades en otros horizontes. Los cambios estatutarios y las nuevas atribuciones del CEN han dejado muy poco margen a los líderes en los estados, y los espacios para las candidaturas están controlados por Alejandro Moreno y sus operadores de confianza en cada entidad. A pesar de que desde la dirigencia nacional se quiere permear el mensaje de que estas renuncias son parte de un proceso natural de depuración, el PRI no está en una situación de darse el lujo de perder adeptos.
Pasa por alto medidas
A pesar de que hace un par de meses anunció que había dado positivo por COVID-19 y después de mantenerse en cuarentena, el diputado panista Jorge Luis Preciado acudió a la sesión de instalación del tercer año de la legislatura en el Palacio Legislativo de San Lázaro; sin embargo el legislador no usó cubrebocas, a pesar de que es una de las medidas sanitarias establecidas en la Cámara de Diputados.
