En la Ciudad de México la coalición opositora continuará, salvo alguna sorpresa, hasta 2024. La oposición quiere aprovechar que Morena carece de personajes de alto perfil o de peso político en la capital.
Por parte de la alianza, el priista Adrián Ruvalcaba y el panista Santiago Taboada son los primeros destapados. Aunque
nos dicen que, si en el proceso, el partido en el poder lanza a una mujer, por parte de la oposición, la que ya está más que apuntada es Nora Arias, dirigente del PRD en la capital. Están seguros que el bo- quete que consiguieron hacer en la capital con triunfos opositores es la punta de lanza para quitarle a Morena el bastión. Ya veremos.
La cautela puma
Aunque en su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo gran apoyo de académicos y autoridades de la UNAM, algunos abiertamente y otros no tanto, poco a poco estos mismos personajes comienzan a ver con cierto temor el proceso para el relevo de Enrique Graue en 2023. Esto pues, nos dicen, por los señalamientos del jefe del Ejecutivo federal y las publicaciones de algunos medios afines a Palacio Nacional sobre la “derechización” de la máxima casa de estudios, lo que los ha puesto nerviosos.
Algunos, comentan, ya hasta reconsideran si repetirán su voto por la 4T en 2024, aunque antes de eso, en un año, habrá un proceso para elegir nuevo rector, y las presiones son muchas.
Los agravios de Fayad
Ahora que el jaloneo entre el gobernador Omar Fayad y la dirigencia nacional del PRI subió de nivel por la candidatura tricolor en Hidalgo, nos hacen ver que la propia militancia priista en la entidad, esa que Fayad dijo que fue víctima de “agravios”, no ha olvidado la forma en que el mandatario les ha dado la espalda en los últimos procesos electorales locales, dejando a los operadores y a las bases priistas prácticamente a la deriva.
Por eso, nos comentan, extraña, entre otras cosas, que Fayad ahora se convierta en defensor de los valores priistas y representante de un priismo hidalguense que ya no está de su lado.