Redes de poder: ¿Y quién se apuntó al relevo en el PRI?

Como bien lo hizo público el propio dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, una de las peticiones que se hicieron durante la encerrona de ayer en la sede del partido fue la renovación en la dirigencia; sin embargo, nos dicen, tampoco hubo mucha claridad en la propuesta de cuál sería la vía para que se materializara y, sobre todo, nadie levantó abiertamente la mano. No es un tema menor, pues quien o quienes se quieran “echar el paquete” deberán hacerlo en un momento complicado para el PRI. Por lo pronto, nos hacen ver, dependiendo de lo que vaya saliendo en los próximos días, que se podrá observar si hay un interés genuino de todos los actores de sumar y lograr el consenso, o bien, si lo que hay son proyectos individuales. Atentos.

En el Senado se analiza ‘moratoria’

En los pasillos del Senado de la República ya comenzaron, nos dicen, las conversaciones extraoficiales entre algunos de los principales operadores de las bancadas para analizar si se avala en la Cámara alta el acuerdo de “moratoria constitucional” planteado por las dirigencias nacionales de los partidos de la coalición Va por México. Ya en lo público, algunos priistas se pronunciaron en contra del acuerdo, y por lo que nos dicen, en las filas azules tampoco estarían todos en la misma sintonía.

Otra vía para la tercera vía

Nos dicen que a pesar de los mensajes públicos por parte de sus dirigentes, ya han comenzado a surgir algunas inquietudes en Movimiento Ciudadano que, al menos en corto, apuntan a la conveniencia de replantear la política de alianzas. Esto, nos dicen, se refuerza después de que en los cuarteles del partido naranja se evaluaran algunas encuestas que ponen muy, pero muy lejos, a su virtual candidato para la gubernatura del Estado de México, Juan Zepeda, respecto a los posibles representantes de las dos grandes coaliciones que se perfilan. El senador con licencia sale muy mal parado casi ante cualquiera de los posibles careos, y no se ve forma en que pueda meterse a la pelea. La situación todavía luce más cuesta arriba que en Coahuila, donde el partido naranja prácticamente no pinta. ¿Estará evaluando otra vía la llamada tercera vía?