Reflexión 2012-2013
Este será el último artículo del año. Volteo a ver qué pasó en este año y me parece que la invitación que nos hizo Gina del Palenque vale la pena. ¿Qué fue lo malo, lo bueno, lo pendiente y lo aprendido entre otros?
Tatiana ClouthierEste será el último artículo del año. Volteo a ver qué pasó en este año y me parece que la invitación que nos hizo Gina del Palenque vale la pena. ¿Qué fue lo malo, lo bueno, lo pendiente y lo aprendido entre otros?
Inicio con lo malo: una elección presidencial desnivelada, inequitativa y cantada de a montón, se venció con el poder del dinero y las televisoras. Los ciudadanos en situaciones muy desfavorecidas siguen siendo controlados por el dinero, los de muy arriba también, pero de otro tipo. La sociedad sigue con miedo y ante eso actuó en prejuicio de sí misma. Muchas muertes de inocentes, de soldados al servicio de la Nación y periodistas que trabajan por que tengamos la información lo más veraz posible. Y tal vez lo más malo es que nos hemos acostumbrado a las cifras de los muertos, las armas y la sangre.
Lo bueno: votó un alto porcentaje, las redes sociales han sido un escape de pensamiento ante el control de algunos medios y de autoridades, el descubrir la urgencia de cuándo le pasa a uno, nos afecta a todos. El renacimiento esperado por los mayas del 2012, la visión incluyente forzada para el nuevo gobierno ante el resultado electoral y por último que aún habemos algunos con esperanza de construir ciudadanos más fuertes por varias vías, y una de ellas es a través de la candidaturas independientes.
Lo pendiente: democratizar y regresar el poder ciudadano al IFE, al IFAI y ahora al INEE. Dar el paso a quitar realmente el control monopólico a las dos cadenas existentes de televisión y a algunos monopolios económicos. Revisar el padrón electoral que se tiene mucho que no se revisa con detalles y la posible duplicidad de credenciales. Dejar el doble lenguaje en lavado de dinero, impunidad y legalización o no de drogas, especialmente en relación con el vecino país del norte. Que la sociedad aprenda a dejar de darle al gobierno que sólo sabe pedir para gastar, hasta que éste se haga realmente responsable de su gasto y lo transparente, o de lo contrario se le sancione el mal uso. Por último cambiar el YO por el NOSOTROS.
Lo aprendido: mientras el miedo y el hambre sean más grandes que la comprensión de cambio, difícilmente cambiaremos. Trabajar desde la raíz desde antes, pues si no el dinero termina controlando el voto diario de un amplio sector ciudadano. Necesitamos comprender que debemos apagar más el televisor para prender el cerebro, y por último que ayuda de manera enorme si dejamos de esperar de papá gobierno y nos hacemos mayores de edad con todo lo que eso implica.
Le invito a hacer su propia reflexión y a que nos la comparta.
Por lo pronto, gracias por leernos este 2012 y los mejores deseos para 2013.