Las culpas de la política

Ricardo Anaya, líder nacional del PAN lanzó una bola de humo al PRI con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) relacionadas a la violencia en México. Ante el incremento en la tasa de homicidios el panista crítica que el tricolor argumenta que estos resultados son responsabilidad de los estados. Nomás le faltó a Anaya recordar que cuando los sexenios de Fox y Calderón -que no tuvieron cifras de violencia como para presumir- los priistas le echaban la culpa a la federación. Total que no se sabe entonces quién tiene la culpa.

Van en serio

Hace apenas una semana, Pablo Escudero, presidente de la Mesa Directiva del Senado, destapó a Carlos Puente, su compañero legislador del Partido Verde, como el candidato de ese partido para la sucesión presidencial de 2018. El comentario en todos los pasillos políticos y entre empresarios fue que lo que hacía el Partido Verde era encarecer su cariño al PRI. Vamos, nadie se lo tomó muy en serio. Pues ayer el coordinador de los diputados federales  del PVEM, Guillermo Sesma salió a callar bocas y a decir que su partido es tan competitivo como cualquier otro. Casi casi dijo nos vemos en la boleta. Pero no lo dijo, así que habrá que esperar para ver quién tenía la razón.

Ruido libre

Es muy seguro que en los próximos días se haga un ruidazo en la Secretaría de Movilidad, a cargo de Héctor Serrano, cuando se sepa que entre los representantes de la empresa L1BRE, encargada de implementar e instalar las tabletas que utilizarán los taxistas de la Ciudad de México, hay al menos dos personajes con pasado más oscuro que la noche. Se trata de Iñaki Negrete, a quien se le ha mencionado como prestanombres del ex gobernador, Javier Duarte y de Santiago León, el empresario aquel que chamaqueó a Jorge Emilio González, también conocido como El Niño Verde.