Sabotaje en América

Gustavo Matosas se regocija, aunque pone cara de póquer, por el triunfo de “su” Atlas sobre el América del buen “Nacho” Ambriz, América juega con “nueve” en la cancha y Atlas con “13” jugadores.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Gustavo Matosas se regocija, aunque pone cara de póquer, por el triunfo de “su” Atlas sobre el América del buen “Nacho” Ambriz, América juega con “nueve” en la cancha y Atlas con “13” jugadores.

Los dos que faltan al América son los mismos que le sobran al Atlas para completar el “11 contra 11”, ya que aparecen en la nómina águila dos “saboteadores” que le regalan, o al menos le facilitan, el triunfo a los de Matosas, que además vestía un CHALEQUITO ceñido como para “baila sí puedes”, tratando de impresionar al mismísimo Kalimba o a la monumental Aylin Mujica, no hay otra explicación a la vestimenta de Matosas.

Ventura y Benedetto

El defensa Ventura Alvarado regala dos goles en su arco, el primero en ese espantoso autogol en cámara lenta y a dos tiempos en el que la pierna izquierda se le enreda con la derecha como muñeco de trapo. 

El segundo en ese gran pase rodadito al delantero de Atlas, Franco Arizala, en el límite del área americanista para el 3-1 definitivo. Ventura se olvida del principio fundamental que nos inculcan desde la primaria: “jamás despejes dentro de tu área raso y hacia el centro, porque viene un rival y nos mata”.

Dos de Ventura a favor de Atlas. No menos saboteador la actuación de Dario Benedetto al que le dicen “Pipa”. Falla tres ocasiones clarísimas de gol dentro del área chica y zaguán abierto, tres ocasiones descaradamente fáciles para este argentino más preocupado por lucir sus estrafalarios tatuajes que por jugar, al menos la mitad de lo que jugaba en Xolos de Tijuana.

El Atlas aprovecha estas condiciones y circunstancias para manejar con oficio el partido que les entrega los tres puntos y a volar.

¿Festejo en Cruz Azul?

Sergio Bueno festeja su primer triunfo al frente de Cruz Azul venciendo por la mínima de 1-0 a las Chivas del “Chepo”, que no solo no le meten gol ni al arco íris, sino que no hay nadie en todo el equipo que sea referente de gol.

La que deja ir Omar Bravo al final del partido es un reflejo de la carencia absoluta de talento en el ataque chiva y a sufrir, tema en el que por cierto, el Cruz Azul y sus nueve refuerzos nada tienen que ver.

Unas Chivas sin talento

La limitación de Chivas por no poder contar, ya no digo con elementos extranjeros, que ha sido su identidad y factor toral en su popularidad, o al menos de poder contar con un naturalizado, vamos le reclaman hasta los MEX–USA nacidos allá de padres mexicanos, es hoy competir en desventaja absoluta contra otros 17 equipos que con esta apertura legal y de reglamento, llenan sus alineaciones con los llamados “no nacidos” en México.

Si a esto añadimos que a nivel nacional somos un raro futbol que NO produce talentos goleadores, por lo que todos los demás importan primero delanteros y luego lo demás.

Chivas no tiene delanteros goleadores referentes, reflejo de nuestro Tri de varios años a la fecha. “Chepo” sabe y sufre de esto y como dijo don Teofilito: y así seguirá.

Así las cosas pues, a todos los aquí mencionados, allá ustedes y sus conciencias.. Así de fácil. 

 

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