‘Saving México’
Ni en los tiempos de La Tota, Toño Carbajal, el “Cinco Copas”, o de la legendaria araña negra Lev Yashin, se llegó a ver algo tan sensacional como lo que vimos ayer en el partido de la Selección Mexicana contra la de Brasil.
Aunque a algunos les parezca una exageración, el desempeño de la Selección Mexicana, y en especial del nuevo “héroe nacional” Guillermo Ochoa, le devolvió a los mexicanos una gran parte de la esperanza que tanta falta le hace al pueblo y que la clase política ha sido incapaz de darle.
Redes de PoderNi en los tiempos de La Tota, Toño Carbajal, el “Cinco Copas”, o de la legendaria araña negra Lev Yashin, se llegó a ver algo tan sensacional como lo que vimos ayer en el partido de la Selección Mexicana contra la de Brasil.
Aunque a algunos les parezca una exageración, el desempeño de la Selección Mexicana, y en especial del nuevo “héroe nacional” Guillermo Ochoa, le devolvió a los mexicanos una gran parte de la esperanza que tanta falta le hace al pueblo y que la clase política ha sido incapaz de darle.
Tan es así que ayer el presidente Peña Nieto, ni tardo, ni perezoso, reconoció la relevancia política del hecho al escribir en su Twitter: “Hoy México demuestra su grandeza. ¡Bravo!”
Si Memo Ochoa quisiera postularse para algún cargo político, y las elecciones fueran mañana, seguramente ganaría, y más, si fuera como candidato independiente.
Cartuchos quemados
Quién sabe por qué razón el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, tiene la propensión de incluir en su equipo a cartuchos quemados.
El secretario de Educación primero designó a Fausto Alzati como director general de Televisión Educativa, y ya ve usted cómo le fue.
Pero ahora, después del bochornoso escándalo de Alzati, es difícil entender por qué optó por remplazarlo por Gustavo Lomelí.
Y es que los que conocen de cerca la historia de Gustavo Lomelí nos comentan que el personaje en cuestión llegó a la coordinación de comunicación del IFE, en los tiempos de Luis Carlos Ugalde, gracias a su estrecha pero discreta vinculación que como confidente e informante, tenía con la señora Marta Sahagún y con su amiga la maestra Elba Esther Gordillo.
Por algo ya no les creen
El regreso de la fracción perredista al debate de la reforma energética fue interpretado como una decisión que generó toda clase de sospechas.
Y es que las razones esgrimidas para justificar el regreso del coordinador de la bancada, Luis Miguel Barbosa, sonaron como una broma de mal gusto.
¿Quién les va creer a Luis Miguel Barbosa, a Dolores Padierna y a Alejandro Encinas que su regreso a la discusión fue porque confían en la honestidad del priista y presidente del Senado, Raúl Cervantes Andrade?
Hubiera sido más creíble decir que estando reunidos los 13 senadores del PRD en algún salón del Senado, de pronto se les apareció el Espíritu Santo y les ordenó regresar inmediatamente al redil.