Se consolida Peña Nieto
Los resultados electorales de ayer dejaron en claro al menos tres hechos:
El primero, que con honrosas excepciones, los resultados electorales confirmaron que el PRI continúa siendo la primera fuerza política en la mayoría de los 14 Estados en los que hubo elecciones.
El segundo, que si bien es cierto que las alianzas entre el PRD y el PAN funcionaron, ya dieron lo que tenían que dar.
Y el tercero, que los resultados electorales son favorables para Enrique Peña Nieto, y más aún si se confirma la victoria del panista Kiko Vega en Baja California.
Redes de PoderLos resultados electorales de ayer dejaron en claro al menos tres hechos:
El primero, que con honrosas excepciones, los resultados electorales confirmaron que el PRI continúa siendo la primera fuerza política en la mayoría de los 14 Estados en los que hubo elecciones.
El segundo, que si bien es cierto que las alianzas entre el PRD y el PAN funcionaron, ya dieron lo que tenían que dar.
Y el tercero, que los resultados electorales son favorables para Enrique Peña Nieto, y más aún si se confirma la victoria del panista Kiko Vega en Baja California.
El que ganó y el que perdió
Aunque las comparaciones suelen ser odiosas, la elección de ayer sirvió también para distinguir entre un dirigente ganador, y uno perdedor.
Y es que mientras que Gustavo Madero decía que a pesar de las irregularidades el PAN todavía albergaba algunas esperanzas, el presidente del PRI, César Camacho, nunca dudó en proclamar que el PRI estaba ganando.
Candado electoral
Lo insólito de las elecciones de ayer fue que Gustavo Madero no pudo votar debido a que “un delincuente puso un candado que es nuevo, y un letrero que no tenía firma” para mandar al presidente del PAN a una casilla cuya dirección no existía.
Los mal pensados que nunca faltan creen que algún colaborador del presidente del PAN se adelantó muy temprano a instalar el famoso candado con la finalidad de que el jefe Madero denunciara el atropello electoral a nivel nacional.
¿Pacto o exorcismo?
En Saltillo, Coahuila, la sorpresa fue que el panista Isidro López Villarreal, nieto del fundador del Grupo Saltillo, venció al priista Fernando de las Fuentes, hijo del extinto exgobernador coahuilense José de las Fuentes Rodríguez, quien en vida fue ampliamente conocido como “El diablo de las Fuentes”.
Lo que no se sabe bien a bien ante lo insólito del triunfo, es si algún exgobernador coahuilense hizo pacto con el diablo para causarle problemas al gobernador Rubén Moreira, o si fue el propio Moreira el que apoyó a Isidro López para exorcizar al diablito De las Fuentes.