Se queda en la raya
Ayer finalmente se terminó la incertidumbre en la elección a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, y la autoridad electoral determinó que el ganador fue Fernando Castellanos Cal y Mayor, de la alianza PRI-PVEM-Chiapas Unido-Nueva Alianza.
Redes de PoderAyer finalmente se terminó la incertidumbre en la elección a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, y la autoridad electoral determinó que el ganador fue Fernando Castellanos Cal y Mayor, de la alianza PRI-PVEM-Chiapas Unido-Nueva Alianza.
El que anda inconsolable es el panista Francisco Rojas Toledo, mejor conocido como “Pacomoches”, porque fueron apenas 795 votos los que lo separaron de su más caro sueño: repetir como presidente municipal de la capital chiapaneca. Ahora hasta anda diciendo que se va a poner en huelga de hambre “hasta que muera” para defender “la voluntad del pueblo chiapaneco”. A ver si ahora no solicita otra pequeña cooperación, así chiquita como de una caja de zapatos, para recuperarse de tanto y tanto quebranto.
Los homenajes del IMSS
El Instituto Mexicano del Seguro Social, el que dirige José Antonio González Anaya, prepara un raro homenaje para un polémico doctor. El próximo 4 de agosto se reconocerá la trayectoria de Guillermo Flores Padilla, jefe de Medicina Interna del Centro Médico Siglo XXI, y de quien este diario hizo público que no cuenta con las especialidades que exige la ley para ocupar un cargo como el que ocupa. “El doctor”, en lugar de mostrar sus títulos, prefirió ser defendido por sus alumnos en las redes sociales. Ninguna autoridad del IMSS ha reparado que las especialidades que dice tener Flores Padilla no están en el Registro Nacional de Profesionistas de la SEP. Vaya homenaje.
Chikungunya en la Costa Chica
De hace un par de semanas a la fecha los casos de una enfermedad con los síntomas del virus chikungunya han brotado en los municipios de la Costa Chica de Guerrero. Hasta el momento las autoridades estatales no han tomado cartas en el asunto ni de manera preventiva ni informativa. Lo peor es que a través de redes sociales ha circulado la versión de que en realidad esta enfermedad es por un veneno creado por el propio gobierno para usarlo en las zonas más pobres del país. Ante la falta de información, este disparate ha tomado fuerza entre las comunidades indígenas que están creyendo en la absurda versión. Bien vendría que las autoridades estatales hicieran una campaña de información y atendieran a las decenas de personas que caen en cama por los síntomas y sobre todo en el coraje que le despierta a la población la patética versión que algún chistoso dio a conocer en Facebook.