Se recupera la Plaza

El deporte mexicano recuperó el sitio que le corresponde dentro de las múltiples y diferentes actividades en la vida política, económica, social y cultural de este país. 

Sabedores de que el deporte no es lo más importante, pero sí un reflejo fiel, el 20 de noviembre se tenía por décadas como el día en que el deporte mexicano celebraba con un desfile nuestra fiesta cívica nacional de la conmemoración de un aniversario más de la Revolución Mexicana, puntualmente se llevaban a cabo estos desfiles que eran aburridos…

Burocratizados por décadas

Solamente tenían cabida en este desfile las Secretarías de Estado, las dependencias descentralizadas, todas gubernamentales, y por ahí algunas cuestiones anecdóticas tipo la escuela de la Cámara de Comercio que no sé por qué, pero ahí estaban, también los charros, bomberos, en fin. Pero el verdadero deporte nacional nunca aparecía, ya hasta los últimos años en que se llevó a cabo el desfile comenzaron a aparecer primero como algo  divertido, trajeron a Fernando Valenzuela, Adrián Fernández, y después se hizo a un lado la burocracia que festejaba ese día con mucho desgano y estrenando pants y tenis.

El deporte tomó su lugar…

Y comenzaron estos desfiles, por supuesto auspiciados por el Gobierno Federal y dirigidos por la Comisión Nacional del Deporte, con los diferentes nombres que haya tenido.

Fox lo cambió todo

En el sexenio del presidente Vicente Fox, el enfrentamiento con el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador fue evidente. Andrés Manuel, en su estrategia, tomó la Plaza del Zócalo con diferentes excusas semana tras semana, esto después de la toma del Paseo de la Reforma, y cuando llegaba el 20 de noviembre había mucha tensión. 

El presidente decidió cancelar el desfile deportivo. Nuestra autoridad de entonces, Nelson Vargas ni siquiera cerró las pestañas, y como dice la canción: “se agacha y se va de lado”.  Después, el desfile del 20 de noviembre fue perdiendo fuerza, políticamente hablando había gente cercana al PAN, esto es una opinión muy personal, que decía que los aniversarios de la Revolución Mexicana se festejaban por el PRI, lo tenía como una patente, como un copyright, y así se fue diluyendo. Vino el cambio de estafeta al presidente Felipe Calderón, apareció Carlos Hermosillo, de triste memoria en su paso por la CONADE, llegó Bernardo de la Garza y no hubo forma de buscar una iniciativa que regresara este acto. Se privilegió entonces un desfile cívico militar por parte del ejército mexicano, la armada, la fuerza aérea y el deporte mexicano se convirtió en un errante en la búsqueda de un sitio que en su momento había tenido en Palacio Nacional, o en la residencia oficial de Los Pinos. Así llegamos a tener incluso en desayunos o en ceremonias de a montón con otros premios y ahí el Premio Nacional de Deportes.

Hoy regresa la historia

Y las cosas en su sitio, el deporte mexicano fue recibido en la residencia oficial de Los Pinos con el protocolo que se merece por parte del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el Secretario de Educación, Emilio Chuayffet, el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, atletas, medallistas olímpicos, y los galardonados que usted y yo ya conocemos, al final del camino este es el primer paso.

Hablé con el presidente

Tuve la oportunidad en esa ceremonia de acercarme a platicar brevemente con el presidente Enrique Peña Nieto y le dije puntual después de identificarme: “señor presidente, es el momento en el que solicitamos su ayuda para que el deporte mexicano recupere el sitio que le correspondía hasta hace unos años, el desfile deportivo del 20 de noviembre”, hasta ese tiempo éramos el único país que conmemoraba su Fiesta Nacional con un desfile no militar, sino con un desfile deportivo y el deporte mexicano merece esa reivindicación, y por supuesto la ceremonia que el presidente presidió ahora en la residencia oficial de Los Pinos. En el grupo estaban Jesús Mena, director  de la CONADE, Carlos Padilla presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) y el presidente le pidió a Jesús Mena, palabras más, palabras menos, “de esto ya hemos platicado, vamos a darle seguimiento”, se haga o no ahí está la iniciativa, y lo importante es que el deporte mexicano recupera, no le digo que esta tribuna pero sÍ esta plataforma, no podemos estar por ahí dependiendo de tantas coincidencias y circunstancias.

Así las cosas pues, se ha recuperado la Plaza, si estamos hablando en términos de los enfrentamientos como aquellos estériles que hubo entre el presidente Vicente Fox y el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, que sea para bien en el deporte mexicano y para bien también en la política nacional… Así de fácil.