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Se va Larry por Arellanes y otro delegado de Medina

Hay varios mensajes que dejaron los resultados de este domingo en la Asamblea Estatal del PAN.

El primero –y quizás más importante- es que la alcaldesa Margarita Arellanes salió como líder indiscutible del PAN, pero esto lo logró gracias al apoyo que tuvo del Grupo San Nicolás encabezado por Zeferino Salgado, así como por el senador Raúl Gracia.

Quedó claro que el apoyo por sí solo del grupo de La División del Norte, aliados de Arellanes, no le garantizaba esta posición en la contienda albiazul, por lo cual tuvo que negociar con la Santísima Trinidad.

Hay varios mensajes que dejaron los resultados de este domingo en la Asamblea Estatal del PAN.

El primero –y quizás más importante- es que la alcaldesa Margarita Arellanes salió como líder indiscutible del PAN, pero esto lo logró gracias al apoyo que tuvo del Grupo San Nicolás encabezado por Zeferino Salgado, así como por el senador Raúl Gracia.

Quedó claro que el apoyo por sí solo del grupo de La División del Norte, aliados de Arellanes, no le garantizaba esta posición en la contienda albiazul, por lo cual tuvo que negociar con la Santísima Trinidad.

Hay una segunda lección que deja la contienda de consejeros estatales: que en el PAN pesa mucho la nómina, pero también los vínculos familiares y los lazos de sangre.

Por ejemplo Zeferino Salgado, cabeza del grupo San Nicolás, operó para que su hermano Pedro Salgado saliera en segundo lugar en la lista de los 60 consejeros estatales, sólo debajo de Arellanes.

El senador Raúl Gracia hizo lo mismo con su esposa Mariana Mancillas, secretaria de Formación del Comité Directivo Estatal del PAN, quien terminó en el lugar tercero de la lista.

En el PAN, como decía el inmortal Pompín Iglesias: “¡Qué bonita familia… Qué bonita familia!”.

Complot panista

Traición es la palabra de moda en estos momentos en el PAN de Nuevo León tras los resultados que arrojó la Asamblea Estatal.

No sólo el exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, se siente traicionado por sus exaliados Raúl Gracia y Zeferino Salgado, líderes de la neocúpula albiazul.

También lo están panistas que se la jugaron con la alcaldesa Margarita Arellanes, pero que no quedaron en la lista de los 60 consejeros estatales elegidos este domingo.

La exdirigente estatal Sandra Pámanes, secretaria del Ayuntamiento de Monterrey y segunda de Margarita Arellanes, es un caso emblemático de que alguien operó en su contra para que no llegara.

Pámanes quedó inexplicablemente en la votación debajo de panistas completamente desconocidos y sin ninguna trayectoria en el partido albiazul.

Lo mismo ocurrió con el contralor regio Gregorio Hurtado, quien fue una de las propuestas impulsadas por Arellanes a través del Comité Directivo Estatal del PAN.

La sospecha de complot en el PAN por lo pronto apunta al alcalde de Santa Catarina, Víctor Pérez, junto con los operadores de la División del Norte, José Serrano e Iván Garza.

El rumor es que pactaron por debajo de la mesa con Raúl Gracia para impulsar a unos consejeros y vetar a otros.

Nuevo delegado de la Profepa

El día de ayer asumió como nuevo delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en Nuevo León Víctor Jaime Cabrera Medrano.

El exsubdelegado de la PGR llega a la Profepa por recomendación del gobernador Rodrigo Medina, por lo cual el Ejecutivo se adjudica  otro delegado a su cuenta.

Cabrera Medrano se venía desempeñando en la Procuraduría de Justicia del Estado como responsable de investigar los delitos inmobiliarios en Nuevo León, situación que abunda en el estado.

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