¿Sabes el daño que le haces a tu energía y cuerpo físico cuando no haces el amor por amor?
Hace tiempo escribí sobre este tema en mi columna “El poder de tu sexualidad” y expliqué como al mezclar tu energía sexual con otra persona te liga a ella de por vida.
Ahora les comparto algo sobre las heridas sexuales, sobre todo en mujeres que, a veces por ignorancia, desconocen el daño que se provocan al dejarse utilizar con una sexualidad superficial desligada del corazón, al permitir que el hombre la use para descargar y aliviar su tensión sexual.
No podemos descartar que lo que no es bueno para una mujer tampoco puede serlo para un hombre, entonces ese mismo trato poco considerado él lo tiene consigo mismo y, aunque no sea consciente, también está agrediendo su parte femenina.
En la pelvis está nuestro primer chakra, un contenedor de energías físicas, emocionales y espirituales. Es la zona de la creatividad, expresión y sensualidad. La matriz es la que guarda la historia sexual, tanto de las buenas experiencias eróticas como las traumáticas. Una pelvis sana posibilita a la mujer disfrutar de una buena sexualidad y vivir de forma natural sus ciclos femeninos.
Cuando la mujer se entrega por amor, la energía fluye y la creatividad se libera, recupera la fuerza y el poder.
Una vez que tú como mujer conoces a un hombre que quiere involucrarse emocionalmente contigo puede suceder que el dolor emocional de índole sexual que tengas acumulado en tu útero, salga a la luz al abrirse las heridas y se manifieste en diferentes síntomas como cistitis, hongos, inflamaciones, cáncer de cérvix y otros. Tu útero señala la existencia de problemas y dificultades en las relaciones sexuales anteriores.
Ese hombre representa a todos los que te han dañado anteriormente y al entrar en contacto contigo se movilizan los rastros de tus heridas sexuales y emocionales.
Ahora bien, el contacto con un hombre que está en un camino de conciencia, que ha abierto su corazón e integrado su energía femenina facilita enormemente el drenaje de las heridas sexuales y emocionales y te ayuda a sanar tu útero.
Es bueno que el hombre vea en ti a una diosa y tu lo abraces en una completa y confiada entrega. Un hombre que honre y haga reverencia a lo femenino es lo que necesita una mujer para curar sus heridas o enfermedades.
Es esencial para la mujer que transita un camino de conciencia ser extremadamente cuidadosa en la elección de sus compañeros sexuales, no quiero decir que estoy a favor de la represión de la libertad sexual, sino ir un poco más allá y ser plenamente responsables y conscientes de las consecuencias de nuestras elecciones.
Al tener relaciones sexuales con un desconocido o con una persona que no quiere algo serio contigo, estás mandando un mensaje diciendo que no vales lo suficiente como para merecer una pareja que se comprometa a estar solo contigo, que cualquiera puede hacer uso de ti y que no te valoras lo suficiente. Es raro el hombre que se enamora de una mujer con estas características.
Como dijo Barry Long: “Haz el amor por amor, solo por amor y cuando estés haciendo el amor no esperes nada más allá de ese momento. Si no hay suficiente amor en tu compañero, deja de hacerlo; no hagas el amor”.