En jueves, en nuestra Finalísima de la Liguilla MX, Santos le da un repaso nivel humillación a Gallos de Querétaro, 5-0 nada más para que no me olvides, cuatro de ellos de “Chuletita” Orozco.
Tres, sí, solo tres días después, esos mismos Gallos con Ronaldinho en la banca, le meten tres sin respuesta, haciendo pedacitos a los goleadores del jueves, y minutos después el técnico santista saca al goleador del jueves sin darle chance a engancharse, sí, solo en nuestro fut mexicano, la neta, somos únicos en el planeta para muchas cosas, pero para esto del fut hasta originales salimos.
Ronaldinho, ‘Sinha’ y ‘Chuletita’
Rumiando frustración en un atentado, dicen algunos, a sus blasones, muchos otros apoyando al “Rey Midas” en su orden, quien no ande al 100 no va a jugar, Vucetich apuesta por un cuadro dinámico, humilde, con el cuchillo entre los dientes, el acordeón de todos defienden y todos atacan, sobran los blasones y medallas, por el otro lado, el “Chuletita” de los cuatro goles históricos del jueves, alineando de titular, solo que hasta el silbatazo del primer tiempo no tocó un balón ni para la foto del arranque.
Y faltaban cuatro
Apenas el minuto nueve, Querétaro recibe la enorme noticia, penal indiscutible a favor, el juego era aún tempranero, la opción ahí estaba, todo el Corregidora, menos unos cuantos santistas, rezaron con fervor para ser escuchados, por otro lado aparecieron los dioses del Estadio para ayudarle al de allá arriba.
Molina, el que casi nunca se equivoca, derriba a Danilinho en el área. Ahí la oportunidad, es Mario Osuna, mediocampista ex de León y nacido en Culiacán, nervios y temperamento templados, el de la responsabilidad cuando Ronaldinho sigue sentado en la segunda fila de los suplentes, no se le extraña por ahorita, Osuna hace la tarea, ya solo faltaban cuatro.
¡Y faltaban tres!
Al minuto 21, Yasser Corona anota remate con la cabeza a segundo poste, dejando a Izquierdoz, su marcador, viendo visiones. Esto después de un córner que se da tras un paradón de Marchesín, sí, un gol prácticamente cada 10 minutos, y se escucharon las dos frases del partido, unos: “¡nos faltan tres!”, y otros gritábamos con puños cerrados, “¡hay final!”
Y faltan dos
Al 38’ aparece Sepúlveda por izquierda, entrando al área se lleva a todos como boliches aguantando la salida de Marchesín apoyado en eso que no se ve, el jalón de marca de Tito Villa que así le abre el huequito para meterse hasta el área chica tocando como los grandes a segundo poste, ¡golazo!.
Los mismos que gritaron antes a favor de Gallos ahora suman más, muchos más, que gritan ¡faltan dos!, y nosotros reafirmamos ¡Hay final!
Así al 41’ “Caixhina” saca por la vía de la vergüenza al “Gran Chuletita”, no se espera al final del primer tiempo, ni lo voltea a ver. Lo saca y ya con un reemplazo, Sergio Ceballos para recuperar lo que se pueda en esa zona que es dominio del llamado “Medio de contención”.
¡Ahí viene Ronaldinho!
Al 55’ el brasileiro sale a calentar, en solo tres minutos ya está listo, quizá sea su magia o su desesperación por jugar, campeonísimo en muchos equipos de los grandes del fut, algo quiere hacer, quizá hasta a nivel de “cábala” para no dejar ir a Gallos como el equipo con el que no consiguió título.
El “vuce” sabe lo que hace, el figurón va, ahora sí, a darlo todo con Querétaro y la gente que lo idolatra hace lo suyo con una ovación pocas veces vista en ese sufrido Corregidora.
Santos por su parte es claro en las instrucciones de “Caixinha” tomar la pelota, controlarla, guardarla y hacerla chiquita, la entrada de Ronaldinho es precisamente para que eso no ocurra muchas veces.
¡La de ‘Dinho’!
De pronto el arquero Marchesín va a despejar un balón, “Dinho” se queda cerquita y cuando la pone en el aire para despejar, ¡tómala! se la quita y anota, solo que esto es faul aquí y en China, aunque en la espalda lleves el nombre de Ronaldinho. Jugada para volver a levantar a la tribuna ya para ese minuto 65 casi silenciada por la realidad, amonestado y voltea a la tribuna pidiendo apoyo, solo “Dinho”.
A 10’ del final entra “Sinha” esperando abrir su frasco de lo que le resta del talento que tanta gloria le dio.
Querétaro controla el balón, el partido, el marcador, pero va por dos que no llegan, la gente los desea juntos, imposible son de un gol por un gol y ese cuarto nada más no llega.
¡Campeonazo!
Pese al revés 3-0, Santos es campeón por méritos más que sobrados, manejó la Liguilla como grandes, excepto en la finalísima que sufren… pero les alcanza… ¡salud a La Comarca!