De entrada, esta tenista norteamericana CoCo Vandeweghe, 26 años de edad, no es ninguna jovencita pero tampoco ninguna veterana, es más conocida en el medio del tenis por sus arranques, sus berrinches, por su intensidad que a veces se pasa y llega hasta las majaderías, buena jugadora de Dobles, pero hoy se mete a su primera Semifinal de un Grand Slam.
Vandeweghe se mete para enfrentar a Venus Williams, que se convierte en la jugadora de mayor edad, a sus 36 años, en alcanzar una Semifinal en el Abierto de Australia desde hace muchos años.
Esto garantiza una norteamericana en la Final, eventualmente Serena Williams podría acompa- ñarlas y entonces serían tres, pero no quiero adelantarme.
Esto no quiere decir un avance en el tenis norteamericano ni mucho menos, no son jovencitas que estén llegando y desplazando, siguen siendo las mismas Williams.
De ahí las palabras de CoCo Desde mi palco Vandeweghe que dice: “Prometí a mi equipo no romper ninguna raqueta en este torneo”.
Por otro lado, la llegada de Roger Federer a la Semifinal del Abierto de Australia, también hace que los que somos admiradores del tenis extraordinario del sueco, nos ilusionemos con que llegue a una Final, dependerá de lo que diga Stanislas Wawrinka.
A reserva de conocer el resultado, Rafael Nadal pudiera llegar por el otro lado para enfrentarlo, en lo que sería una Final épica.
Pero hay gustos para todos, Max Wilander, el sueco, extraordinario jugador, declaró que él quisiera ver jugadores nuevos, no los mismos, que se repiten en el Top 5, yo diría que en el Top 3 de los torneos constantemente, y dice: “Ver a Roger Federer y a Rafael Nadal en una Final, sería algo que no es nuevo, sería como ver otra vez a Elvis Presley y John Lennon en escena, yo quiero ver jugadores nuevos”, palabras más, palabras menos.
En lo particular voy sin duda alguna con la tradición y con las dinastías y el regreso de Federer es épico, alcance lo que alcance.
Así las cosas pues, ni el tenis de los Estados Unidos está mejorando, simplemente está llegando a donde tiene que llegar por las circunstancias del torneo, ni el ver a Federer buscando un título en un Grand Slam es tampoco algo extraordinario, al final de cuentas la tradición y las dinastías y yo le diría que el que tuvo… siempre retuvo.
