Clásicos contrastes
No podemos pedirle a TIGRES y RAYADOS que jueguen al nivel de los figurones y dos de los equipos más grandes y poderosos del planeta como son el Real MADRID y el BARCELONA, pero sí en cambio podemos recriminarles y hasta exigirles que honren la rivalidad y la esencia de un “clásico” dejándose de especulaciones, de precauciones exageradas, de tácticas que matan el espectáculo.
Alfredo Domínguez MuroNo podemos pedirle a TIGRES y RAYADOS que jueguen al nivel de los figurones y dos de los equipos más grandes y poderosos del planeta como son el Real MADRID y el BARCELONA, pero sí en cambio podemos recriminarles y hasta exigirles que honren la rivalidad y la esencia de un “clásico” dejándose de especulaciones, de precauciones exageradas, de tácticas que matan el espectáculo.
El REAL y el BARSA nos dan cátedra de cómo se puede ir por todo con orden, disciplina, convicción, agallas y sin guardarse nada y conste que el REAL pudo salir a cuidar, como lo hacen muchos, el empate que prácticamente les entregaba la Liga, para nada, ambos equipos…
Honran su historia
Su tradición y esa etiqueta de ser uno de los equipos más poderosos del mundo con la que saltan al campo cada domingo y miércoles para enfrentar al que sea, si es uno de los grandes de Europa a jugarle al tú por tú, si es uno de los equipos de media o baja tabla en España a contrarrestar el arrebato y empuje de estos que salen siempre a dejar la piel en la cancha con tal de ganarle a uno de los dos grandes de España.
Lo que vimos ayer desde el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid ha sido un privilegio apasionante.
El 3-2 con el que el Barcelona supera al Madrid en el último minuto definido de forma magistral por EL MÁS GRANDE de todos, Leo MESSI, ha sido un poema al futbol, un ejemplo puro de cómo debe jugarse un clásico a tope, con estrategia, inteligencia, convicción, variantes y sin guardarse nada.
El clásico regio…
Termina por ser un ejemplo chocante de especulación sin sentido de ambos equipos, esperaba y hasta suponía que TIGRES y “Tuca” sorprenderían a los Rayados de Mohamed con “algo” más que retener la pelota en media cancha, sabedores que tenían que asumir riesgos para sacar los tres puntos vitales para meterse a la zona de Liguilla, en lugar de esto fallaron las pocas que tuvieron Gignac, Damm y el fallón de Vargas, hasta que cayeron en ese juego dormilón que puso Rayados que con uno de rebote le basta y sobra para afianzar Liguilla y, de paso, complicarle la vida a su archirrival, por cierto, de “Clásico Regio” no hubo nada que hablar… Así de fácil.