El traslado de más de 500 internos que se encontraban en los penales de Cadereyta, Apodaca, Topo Chico y el Centro Único para Mujeres en Escobedo, además de la tensión que generó en los centros penitenciarios y ocasionó el rechazo de grupos de derechos humanos, también exhibió la pugna que hay entre el secretario General de Gobierno, Manuel González, y el secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci.
Lo que está en juego en esta pugna entre ambos funcionarios, nos comentan, es el control administrativo, financiero y de contrataciones en los centros de reclusión.
Hay que recordar que en 2018, tras un motín en el penal de Topo Chico, Manuel González anunció que la Secretaría General de Gobierno asumiría el control del sistema penitenciario estatal, sin embargo el funcionario aún no tiene las atribuciones legales, pues la iniciativa que se presentó para otorgárselas permanece congelada en el Congreso local.
La decisión del traslado fue una medida unilateral por parte de Fasci, pasando por alto a González, lo que fue tomado como una afrenta personal y como una demostración de que no permitirá injerencias por parte del secretario general.
Manuel González también continúa operando para provocar la salida de Fasci y para que regrese Bernardo González a la Secretaría de Seguridad, con quien se entendía mejor.
¿A quién terminará apoyando el gobernador Jaime Rodríguez?
Se deslinda CROC de Nuevo León de protesta en Guadalupe
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Nuevo León que preside Alberto Serna de León se deslindó de la protesta que se registró el pasado martes por la construcción de un motel en el municipio de Guadalupe, en donde en un principio se presumió que estaban involucrados los agremiados de la central obrera, quienes buscaban un emplazamiento a huelga a la empresa que construye el inmueble.
Sin embargo, quien realmente está detrás del conflicto es un grupo disidente encabezado por Félix Coronado Hernández, que se ostenta como representante de la CROC a pesar de su expulsión hace cinco años.
Este grupo encabezado por Coronado inició en 2015 un movimiento de confrontación por la dirigencia estatal que culminó con la toma del edificio sede ubicado en Avenida Félix U. Gómez en la ciudad de Monterrey, aunque posteriormente fue desalojado y algunos de sus integrantes fueron incluso arrestados.
El grupo disidente obtuvo en octubre de 2017 una nueva toma de nota bajo el nombre de CROC del estado de Nuevo León, sin embargo, es la CROCde Nuevo León encabezada por Serna de León quien cuenta con el reconocimiento del gobierno estatal y acudió a la firma del Acuerdo para el Fortalecimiento de la Paz Laboral en Nuevo León.