No existe vuelta atrás con la acción del alcalde Ugo Ruiz en la Policía de San Pedro.
En este caso Ruiz ya rebasó lo que los pilotos llaman velocidad de decisión: lo mejor ahora es despegar, incluso aunque el motor emita humo y se esté quemando.
La revisión de la Policía de San Pedro por parte del mando militar y estatal, era un asunto delicado que estaba pendiente desde los tiempos del polémico exalcalde Mauricio Fernández.
La información que posee la Procuraduría del Estado, donde se vincula a la mejor Policía de México con el grupo que controla la plaza en San Pedro, ya hacía demasiado ruido.
Ugo Ruiz no tenía alternativa: o aceptaba la investigación de sus elementos policiacos o los solapaba.
Ayer el gobernador Rodrigo Medina describió el arribo de los elementos de Fuerza Civil a San Pedro.
“Ningún municipio es una isla”, declaró ayer el mandatario.
El mensaje sólo tiene un destinatario y se llama Mauricio Fernández.
Despidos en Monterrey por afiliación perversa
Nos aseguran que los despidos anunciados en el Municipio de Monterrey, que encabeza Margarita Arellanes, traen una larga cola.
Que es cierto que este reajuste de personal obedece a la necesidad de la administración regia de reducir urgentemente el gasto corriente en el Ayuntamiento.
Pero lo que nos dicen, es que no es casualidad que entre los despedidos haya panistas identificados con el exalcalde Larrazabal y con su incondicional operador Miguel Ángel García.
En este espacio, la semana pasada publicamos que, por ejemplo, en la lista de los empleados a despedir se encontraba la cuñada de Larrazabal y una sobrina de Miguel Ángel.
Lo que habría motivado esta acción contra Larrazabal, es que, al igual que el diputado federal Arturo Salinas, Larrazabal afilió una gran cantidad de personas para el PAN de Monterrey directamente en el CEN albiazul, aprovechando su amistad con Gustavo Madero.
Obviamente esta afiliación corporativa no le gustó a la alcaldesa, que pretende controlar el PAN regio, y mucho menos a los líderes de la División del Norte, que hoy son los amos y señores en Monterrey.
Por lo pronto los despidos de los afines a Larrazabal están congelados en Monterrey.
El mensaje le llegó rápido al diputado federal y parece que el conflicto bajó de tono y está en vías de solución. ¿Será?…
¿Quién es más marrano y quién más trompudo?
El diputado federal panista, Arturo Salinas, armó un operativo para afiliar más de 700 personas en el PAN utilizando de trampolín el Comité Municipal de Allende que maneja la exsenadora Judith Díaz.
Esta “afiliación perversa” de Salinas hoy es investigada por el Comité Directivo Estatal, que maneja todavía el senador Raúl Gracia a través del tal señor Pérez y de su incondicional: Mauro Guerra.
Pero el abogado Salinas –amigo cercano de Gustavo Madero- comenta que se brincó al CDE del PAN para afiliar nuevos panistas por una simple razón: porque en Monterrey estaba cerrado el proceso de afiliación debido a que mañosamente, no se designó a tiempo al director de afiliación.
¿Quién hizo trampa primero? Aquí aplica la frase esa de que hay que ser marrano, pero no tan trompudo.
