Hoy, las empresas, así como las y los mexicanos, tenemos que contribuir con el planeta Tierra y regresarle un poco de lo mucho que nos ha dado.
Cada día las compañías del país están más involucradas en el cuidado y el respeto al medio ambiente, por lo que los colaboradores de estas empresas tendrán que estar más vinculados con la atención a esta problemática, ya que el deterioro ambiental va en aumento y es urgente hacer algo al respecto. Hay que tomar medidas de una vez y para siempre.
El Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 del INEGI que en ese año, de los 4.9 millones de establecimientos que había, sobrevivieron alrededor de 3.9 millones de negocios.
En tanto, el Certificado Ambiental Profepa del año pasado se entregó solo a dos mil 183 empresas que cuentan con esta certificación de carácter gratuito y que sirve para que las autoridades en la materia realicen auditorías para conocer sus procesos.
Es justo reconocer a las empresas que ingresan a este programa de carácter voluntario. En el listado hay nombres de empresas gigantes como AstraZeneca, Cuauhtémoc, Moctezuma, Bimbo o Cemex.
También otras como el Grupo IUSA, Centro Deportivo Coyoacán y Honda de México; además, hay varios centros de estudios e integrantes de industrias muy diversas.
A veces pensamos que tenemos que hacer grandes cosas para poder generar un cambio, pero en la defensa del medio ambiente es necesario tener la convicción de que poco a poco se generará una verdadera transformación.
Es primordial no perder esa confianza de la importancia de coadyuvar, de manera individual y como centro de negocios. Hay que poner nuestro granito de arena.
Tan valioso es que todas las empresas hagan lo que esté en sus manos para buscar el bienestar del planeta, como lo es que todas y todos adoptemos ese compromiso moral. La discusión, a este punto, es innecesaria, pues la salud del planeta va más allá de una moda: es una actitud que llegó para quedarse.
Existen diversas alternativas, desde empresas que hagan productos de cartón y pongan toda su creatividad para ofrecer materiales reciclados o menos dañinos con el medio ambiente, hasta pinturas con base de agua y que resultan menos tóxicas, o hasta empaques que busquen la generación de menos residuos.
Poco a poco es como tenemos que ver estas ideas como algo normal y adaptable a nuestro ritmo de vida.
Hoy sí nos corresponde y está en nuestras manos. Es la última llamada y lo tenemos que hacer por el bien de las futuras generaciones. Si nuestro planeta respira, respiramos todos.
Piénsalo: Ya no podemos esperar más, y solo es un granito de arena.