https://www.youtube.com/watch?v=a1CXuVz-mFs
Comunidad de Reporte Indigo con quienes he convivido ya a lo largo de tantos años.
Anoche en el hotel, recibí la noticia de la muerte de mi papá, don Roberto Domínguez la Garza.
Por supuesto soy creyente y creo, no en las premoniciones, pero sí en las diosidencias. Viajaba hacia Fortaleza el día de ayer a las 11:00 de la mañana, y tomé la decisión de no hacerlo, de viajar hoy a las 5 de la madrugada porque quería ver el partido de Estados Unidos contra Ghana.
Regresé a mi cuarto y de pronto se me ocurrió hablar a casa de mi papá. Él ya venía enfermo de un mes y medio para acá.
A mi papá le vino un problema en los pulmones, tenía 93 años, pero manejaba tres semanas antes.
Lo metimos en la clínica de Jorge Kawachi, yo no sé el concepto que usted tenga de Jorge Kawachi, pero para mi mis respetos.
Le debo mi agradecimiento eterno a Jorge padre y Jorge hijo que lo recibieron en su clínica y no nos cobraron.
Mi papá a la antigua, nunca quiso tener un seguro en fin, nosotros lo apoyábamos como sus hijos.
Yo me despedí de él, el día antes de venir a Brasil. Le pedí la bendición, no me la quería dar, yo creo que había esa premonición de que a lo mejor era la última.
Ayer le marqué y estaba dormido me dijeron mis hermanas, de hecho le pasaron el teléfono a mi papá, me pude despedir de él, le dije que lo quiero mucho.
Pero no me despedí de despedir, sino ‘papá te quiero mucho’. No somos mucho de expresar nuestros sentimientos, pero en fin, anoche se fue.
¿Por qué quiero hacerles este comentario aquí, en un estadio de futbol?, porque mi papá siempre estuvo orgulloso de mi trabajo, siempre aunque no me lo dijo.
Cuando salí de la Universidad me incorporé a su empresa, una empresa de fibra de vidrio, de cartón, de importación, y después seguí mi vocación.
A él le molestó mucho y a mi mamá también, y dejamos de hablar.
Hasta que en alguna ocasión me encontré a su amigo don Javier Dueñas, quien por cierto, también falleció hace dos días y me dijo: ‘Oye que orgulloso está tu papá de ti’, de ahí en adelante, una gran comunicación
Yo soy un aficionado y fanático del deporte, de practicarlo desde niño, sigo a la fecha jugando tenis, nado casi todos los días, en parte por el empuje por mi papá.
Mi papá seguramente hubiera visto este partido, seguramente lo hubiera disfrutado más que muchos de nosotros, ¿por qué?, porque mi papá viajó al Mundial de Chile 62 cuando nos ganaron 2-0 muy fácilmente.
Mi papá vivió aquella época cuando México no ganaba nada y caía siempre con la cara al sol.
Un tipazo mi papá, se transformó en los últimos años en un gran viejo, extraordinaro, muy siempre a su estilo. Fue marino y muy pegado a nosotros.
Le decía a nuestro director Ramón Alberto Garza, pues como aquel poema de Amado Nervo: “Vida nada te debo, vida nada me debes, vida estamos en paz”.
Así me siento yo con mi papá
Este es mi diario del día de hoy, le dedico todo lo que hice hoy a mi papá, porque se que lo que más le hubiera gustado es que yo estuviera aquí como estoy.
No voy a regresar al funeral, ya iré a alguna misa privada entre mis hermanos y yo después.
La vida sigue, soy un creyente en Dios, y se que él está ahí, porque lo llamó cuando lo tenía que llamar.
Gracias.