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Un par vial interminable y Margarita quiere su sindicato

Dinero… Y dinero… Y dinero… Y los trabajos en el Río Santa Catarina y el mentado par vial no terminan luego del Huracán Alex.

Tan sólo en los primeros seis meses, luego de la catástrofe  del 1 de junio de 2010, se ejercieron mil 400 millones de pesos de fondos para la reconstrucción.

Una gran parte destinada al lecho del río y a la reconstrucción de esa columna vertebral de vialidades: Morones Prieto y Constitución.

Pero hoy en día circular por ellas, sobre todo por Morones Prieto y de noche, es un verdadero riesgo.

Dinero… Y dinero… Y dinero… Y los trabajos en el Río Santa Catarina y el mentado par vial no terminan luego del Huracán Alex.

Tan sólo en los primeros seis meses, luego de la catástrofe  del 1 de junio de 2010, se ejercieron mil 400 millones de pesos de fondos para la reconstrucción.

Una gran parte destinada al lecho del río y a la reconstrucción de esa columna vertebral de vialidades: Morones Prieto y Constitución.

Pero hoy en día circular por ellas, sobre todo por Morones Prieto y de noche, es un verdadero riesgo.

Más allá de lo terrible que es la visión de esas arterias, con tambos, conos, cables colgando, pozos, tierra volando por todos lados, hay un riesgo vial latente.

Diariamente hay accidentes nocturnos, sobre todo en Morones Prieto, debido a la falta de señales, de rayado y de iluminación.

Y si alguien que no es de la ciudad quiere transitar por ahí, lo más seguro es que se pierda o termine en Guadalupe viendo cómo regresar.

Está claro que el secretario de Desarrollo Sustentable, Fernando Gutiérrez Moreno, es fecha que no puede justificar técnicamente por qué hicieron un par vial.

Ambas avenidas cumplían con su papel, incluso dividiendo el tráfico pesado, del particular, porque Morones Prieto era utilizada para el de carga.

Pero en lugar de reconstruir, Gutiérrez Moreno -claro que con el aval de todo gobierno- empujó una obra nueva completa, una replanteamiento de las únicas vialidades que sí funcionaban en la ciudad.

Como que quisieron adjudicarse el cambiarle el rostro a la ciudad y de paso presumirlo con fines electorales para el PRI.

Luego en el lecho del río, llevan esos casi tres años moviendo tierra de un lado para el otro y provocando más contaminación sin que nadie controle cuántos metros cúbicos de polvo mueven.

De hecho, un viejo constructor alguna vez dijo que en los movimientos de tierra estaba el negocio, porque nadie se va a poner a contarla.

Pero todavía hoy no terminan y cada vez necesitan más dinero y pasos sobre el río.

Margarita y sus alcaldes

La guerra de palacios vive su crisis más aguda en estos momentos.

De hecho, es quizás la única que ha vivido el gobierno de Rodrigo Medina, porque el problema del “queso-gate” con Larrazabal no fue precisamente una guerra de palacios, sino una cucharada de miel para la administración estatal. 

Y desde que empezaron los actuales periodos municipales no se había visto tanto choque entre el gobierno de Rodrigo Medina y el panismo, éste empujado por la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.

Indudablemente que la alcaldesa de la capital regia lleva mano entre los munícipes panistas del área metropolitana.

El asunto de la disputa por el Fondo Metropolitano escaló a nivel nacional, los alcaldes albiazules se fueron a la Ciudad de México a protestar.

Y eso, en estos momentos de ruptura del Pacto Nacional por México, con el asunto preelectoral de Veracruz, con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación tomando instalaciones en Guerrero, nada más es otra piedrita en el costal para el gobierno federal.

Otra bandera para los panistas dirigidos por Gustavo Madero.

Y Margarita Arellanes llevó esa bandera desde Monterrey. ¿No será que además de su nuevo liderazgo en el PAN estatal quiere formar su propio sindicato de alcaldes?…

Pifia de abogado

Definitivamente que la salida de Alejandro Castañeda del Jurídico del Municipio de San Pedro habría tenido qué ver con el hecho de que era gente del secretario del Ayuntamiento, Hernán Salinas, que es gente de Raúl Gracia.

Pero dicen que su dimisión sí fue 80 por ciento por su error al violar la suspensión del eficio El Alear. 

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