Para llenar el hueco de Valtteri Bottas, la escudería Williams le pidió a Felipe Massa que retrasara cuando menos un año su retiro de la Fórmula Uno y “Felipinho” aceptó incluso con un incremento en su contrato.
Para todos aquellos despistados o superficiales que aseguraban que tenían la información de que Pascal Wehrlein (el joven piloto promesa de la escudería Mercedes) ocuparía el sitio de Nico Rosberg, esto es una forma de taparles la boca y decirles “hay que estudiar más ésto” por una razón importante.
A Lewis Hamilton, el gran contendiente de la Fórmula Uno, no le iba entregar una escudería (y menos una estructura tan grande y poderosa como Mercedes Benz) el “cheque en blanco” de “haz lo que quieras”, “a ver quién te puede controlar porque no lo podremos hacer”, si le hubieran puesto a lado al joven Wehrlein.
Hamilton necesitaba un piloto de nivel y le puedo asegurar algo: Valtteri Bottas tiene más nivel en la pista, y más arrestos (yo le diría que es un piloto más agresivo, desde el buen punto de vista) que Nico Rosberg.
Valtteri Bottas es finlandés, recordar que hay cierta alianza de finlandeses en la escudería porque Nico Rosberg es hijo de Keke Rosberg (finlandés y Nico tiene además esa nacionalidad), pero esto es otra cosa. Valtteri Bottas se la juega con Mercedes y, ¡caray, se sacó la lotería!, prácticamente le regalaron el “boleto”.
Y para Pascal Wehrlein, en cambio, enviarlo a la escudería Sauber no es un castigo, es iniciar una carrera con mucho sustento, si tomamos en cuenta que Sauber también resulta ganador con los arreglos para los motores Mercedes para una escudería que, prácticamente, está quebrada.
Así que éste es un efecto dominó de gana, gana, gana, gana… gana Sauber porque se lleva un piloto de un muy buen nivel y, además, se lleva un mejor acuerdo en los motores; gana Williams porque regresa Felipe Massa y un mejor acuerdo en cuanto a lo económico en el tema de los motores; gana Mercedes porque lleva un piloto más que competitivo, un piloto poderoso que desde la primera carrera va a ser el contrapeso para Lewis Hamilton.
Y, por último, gana Lewis Hamilton porque “caballos desbocados” no caben ni en Fórmula Uno ni en ningún lado.