El tema de Carlos Vela con la Selección Mexicana de Futbol ya lleva tintes de telenovela, y cada vez la quieren prolongar.
La realidad es una, Vela no viene al TRI y punto, tema que no pasa por la dirección de Selecciones Nacionales que dirige Héctor González Iñárritu, y tampoco por la Federación Mexicana de Futbol que dirige Justino Compeán.
Aquí el tema es sin duda ese pequeño hilo que sostiene y que al mismo tiempo forma una amalgama prácticamente irrompible, siempre y cuando se cumplan…
Los códigos no escritos
Todo aquel que haya jugado futbol o algún deporte de conjunto en el nivel que sea, profesionales o no, aprendemos una disciplina importante, una base fundamental: el trabajo de equipo y la respuesta de todos a una, no solamente en la cancha sino fuera de ella.
Si usted ha participado y ojalá así sea, en algún deporte de conjunto, quizá los mejores amigos que uno tiene en la vida surgieron precisamente de cuando jugábamos al futbol, básquetbol, béisbol o algún deporte que nos permite el trabajo de conjunto, en donde no solamente somos socios en la cancha, sino lo más importante…
Somos cómplices fuera de la cancha
En muchas ocasiones en donde el grupo tiene que trabajar y sacar la cara por los demás, en ese momento, el grupo lo hace al unísono y se van juntando y uniendo en un solo fin, en el trabajo y resultado del equipo a base de estar conviviendo uno y otro día. Así se forman estos lazos y cuando ocurre un problema crítico extra futbol, entonces el grupo se une, por ahí existen los orejas, estos que son los espías de los entrenadores y los directivos.
Cuando el grupo señala a estos orejas cuidado, entonces son prácticamente apestados.
Hemos tenido infinidad de situaciones como esta, hay que recordar la famosa huelga por los sueldos con Miguel Mejía Barón, en donde el que la rompió fue Carlos Hermosillo, oreja o no oreja se le señaló. Hoy el tema fundamental de Carlos Vela pasa precisamente por…
El rechazo del grupo de jugadores
En el momento que hay un vacío de información, tenemos que hacer conjeturas y tenemos que inventar llegar a una verdad que a final de cuentas, por más dolorosa que sea, es lo más importante para sanar el trabajo del grupo.
Estos dos grupos de Selecciones Nacionales en que se dividió tuvieron problemas serios después de un partido amistoso en Monterrey. Se rompió la concentración y algunos de ellos iban a salir a los bares locales, pero la violencia y la situación crítica que existía en Monterrey en aquel momento hicieron que los directivos de la Selección les solicitaran que si iban a hacer algún festejo lo hicieran en el hotel.
Después es la historia que todos conocemos, hubo medios de comunicación que para mí, faltos absolutamente de ética, que es la ciencia que estudia los valores morales, se dedicaron a perseguir hasta que encontraron a algunos que dijeron que se colaron mujeres y hubo aquel escándalo en donde salieron señalados varios, entre otros Carlos Salcido, que estuvo a punto de perder su matrimonio, y que Carlos dio la cara como hombre valiente que es. La conjetura importante es que aquí el que rompió el código de ética se llama Carlos Vela, y la otra es la comparación con lo que ocurrió en Ecuador, cuando Jonathan Dos Santos, sin deberla ni temerla, dio un paso al frente para apoyar a sus compañeros y para hacer todos a una en aquel tema.
Estas que son conjeturas, son precisamente después de sacar conclusiones, porque 2+2 siempre resultan 4. Así es que…
No le busquemos mangas al chaleco
La realidad es que Vela no viene a la Selección porque no es capaz de presentarse ante el grupo y a los jugadores que de una u otra manera traicionó en este famoso código de ética.
Le comentaré una anécdota…
Que tuvo que ver con Luis Miguel Salvador, Miguel Mejía Barón y Memo Vázquez. Nos encontrábamos en Mar del Plata, Argentina y cuando Mejía Barón y Memo Vázquez salían muy temprano a correr o tomarse un café, resulta que encontraron a dos jugadores, aquí si voy a omitir los nombres, que en ese momento venían llegando al hotel, como se dieron cuenta que se vieron en viceversa los dos grupos, Memo llamó a Luis Miguel Salvador, que en ese entonces estaba con la Selección y le dijo: “vi a estos dos jugadores que rompieron todas las reglas del conjunto, que no se entere nadie y vamos a tratar de resolver esto dentro del grupo” .
¿ Y por qué a Luis Miguel Salvador?, porque es un hombre que sabe hacer grupos, sabe además mediar e hicieron este truco, el cuerpo técnico separó a estos dos jugadores del entrenamiento, los puso a dar vueltas, los castigó y expulsó del grupo, de esto los medios no nos enteramos a pesar de estar ahí, y con Luis Miguel Salvador habían quedado en que él se levantaría a pedir perdón en nombre de los jugadores y los regresaran con un castigo interno. Pues así ocurrió y los dos goles con los que le ganamos a Colombia fueron de estos dos jugadores y todo se quedó ahí, eso se llama códigos no escritos, código de ética, y cuando un jugador se siente traicionado, son cicatrices que no se curan fácil.
