‘Veneno’ en la tesorería regia y la balconeada de los panistas
Margarita Arellanes está agarrando parejo y ya se está pasando.
Ayer anunció la reestructura de la deuda de Monterrey que asciende a unos 2 mil 100 millones de pesos.
De los cuales renegoció mil 400 con la banca privada.
Pero no pudo reestructurar lo demás y la alcaldesa se aventó contra las condiciones de un crédito de Banobras que fue adquirido durante la administración priista de Ricardo Canavati (2003-2005).
Periodo municipal que terminó Édgar Oláiz, porque Canavati dejó el cargo para irse de diputado federal.
Redes MonterreyMargarita Arellanes está agarrando parejo y ya se está pasando.
Ayer anunció la reestructura de la deuda de Monterrey que asciende a unos 2 mil 100 millones de pesos.
De los cuales renegoció mil 400 con la banca privada.
Pero no pudo reestructurar lo demás y la alcaldesa se aventó contra las condiciones de un crédito de Banobras que fue adquirido durante la administración priista de Ricardo Canavati (2003-2005).
Periodo municipal que terminó Édgar Oláiz, porque Canavati dejó el cargo para irse de diputado federal.
Pero resulta que las condiciones crediticias, el término que utilizó Margarita fue “leonino”, no fueron responsabilidad de Canavati.
El alcalde en turno no dicta las condiciones crediticias a Banobras.
La prueba es precisamente que ahora la propia Margarita no pudo renegociar, ni dictar las condiciones a Banobras, porque éstos son quienes establecen la tasa de interés.
Y en 2003, en el sexenio panista de Vicente Fox, Banobras fue dirigido durante varios meses por otro albiazul, ni más ni menos que por el expresidente Felipe Calderón.
Entonces ¿quién fue el que estableció la “leonina” tasa de interés?…
Como que la alcaldesa, que ha logrado subir sus bonos con el cierre de casinos, escucha con excesiva confianza a su Tesorero, Rafael Serna, quien fuera la mano derecha de un político antagonista al grupo de Margarita dentro del PAN: Fernando Elizondo.
¿No será que entre panistas quieren llevarse al baile a la alcaldesa?
Panistas reprobados
El examen de conocimientos que aplicó el PAN a los interesados en ser consejeros estatales exhibió a los albiazules que se supone deberían ser los más cuerdas.
No sólo el diputado Adrián González, jurídico del grupo legislativo del PAN, reprobó esta evaluación, sino que pasó lo mismo con la responsable de los asuntos legales de Acción Nacional.
Jovita Morín, directora jurídica del PAN de Nuevo León y representante albiazul en la Comisión Estatal Electoral, fue una de las panistas que reprobó el examen para ser consejera estatal.
La prueba que se aplicó el fin de semana pasado era sobre principios, doctrina panista, código de ética e ideología, pero Morín no logró obtener la calificación aprobatoria.
A los panistas del grupo San Nicolás tampoco les fue bien en esta evaluación: la exdiputada Brenda Velázquez y el legislador Mario Cantú tampoco pasaron el examen.
Los dos parece que fueron víctimas de la maldición del exalcalde de San Nicolás, Zeferino Salgado.
Hace cuatro años Chefo reprobó este mismo examen y se quedó con las ganas de formar parte del Consejo panista.
Esta vez ni siquiera hizo el intento y prefirió seguir gobernando el Municipio de San Nicolás.
El poder de la nómina
La renovación del Consejo Estatal del PAN, programada para el 5 de mayo, está provocando ya los primeros golpes bajos entre los diferentes grupos panistas que se disputan el control.
Y el poder de la nómina empieza a influir en este proceso clave dentro de la carrera por la candidatura a la gubernatura de 2015.
Nos cuentan que algunos albiazules interesados en ser consejeros estatales, quienes sí aprobaron el examen, están siendo presionados para que no se registren como aspirantes en las asambleas municipales.
Estos panistas están siendo advertidos de que si desobedecen las órdenes, podrían perder sus trabajos en los municipios de Monterrey y San Pedro.
Este trabajo sucio lo estaría realizando José Dávalos, secretario de Administración del alcalde Ugo Ruiz de San Pedro, y Benancio Aguirre, el influyente regidor del Municipio de Monterrey y compadre de la alcaldesa Margarita Arellanes.