Vergara, Almeyda y Ordiales
Las dos victorias consecutivas con goleadas de por medio, ante rivales “Big Leaguers” como Monterrey de visita y a Pumas en el Omnilife, deben dejar a los directivos de Chivas y a su técnico Matías Almeyda lecciones que deben asumirse, difícil tratándose del equipo de Jorge Vergara, con los pies en la tierra.
Jorge Vergara
Alfredo Domínguez MuroLas dos victorias consecutivas con goleadas de por medio, ante rivales “Big Leaguers” como Monterrey de visita y a Pumas en el Omnilife, deben dejar a los directivos de Chivas y a su técnico Matías Almeyda lecciones que deben asumirse, difícil tratándose del equipo de Jorge Vergara, con los pies en la tierra.
Jorge Vergara
De los golpes se aprende y mucho. El exitoso empresario no ha sabido ni ha podido hacer de Chivas en sus más de 10 años de gestión, un proyecto ganador y consistente, como sí en cambio lo hizo el archirival América hace unos años, cuando ambos estaban dando lástimas.
Los bandazos le han costado mucho dinero al propio Jorge y sería estéril mencionar tantos desaciertos y mediocres campañas. Hoy el GUADALAJARA comienza a dar señales de mejora, pero aún no ha ganado nada ni se ha salvado de la quema del descenso, situación que viven por esas pésimas y mediocres campañas de los seis torneos recientes.
No hay que echar las campanas a volar y sí, en cambio, apoyar este que espero como lo esperan los millones de chivahermanos, incluido mi hijo Alfredo Jr. que sea producto de un proyecto estable y no un chiripazo o un “haberle atinado” al técnico del primer equipo sin un esquema bien estudiado.
Sugerirle que hable menos es imposible, solo NO engañar con falsos discursos de grandeza. Hoy el mensaje del Guadalajara debe estar en la humildad, pies en la tierra, en la realidad que viven y en la esperanza que, de seguir así, cambiará el horizonte. Las habladurías, las fantasías ya no se las cree nadie.
¡Televisa tenía razón!
Como señalamos en este mismo espacio, Jorge “se tapa” y manda a su vicepresidente (hasta hoy al menos) Jaime Ordiales, a decir el discurso en contra del cambio de horario del partido contra Pumas, señalando que le perjudicaba al Guadalajara el jugar por la noche y que esto era “culpa de la televisora” y ¿saben qué? ¡zaz!
El reto a Televisa por el cambio de horario, confirma que la televisora tenía razón en todos los renglones para solicitarlo y hasta imponerlo.
El estadio se llenó en domingo a las 8:30 de la noche, el rating de la tele es excelente, los pay per view vendidos en sociedad con SKY en la plaza de Guadalajara también se fueron para arriba, el desgaste físico de los dos equipos es menor y se juega futbol sabroso.
Y si a esto sumamos la gran actuación de Chivas, no queda más que salga el buen Jaime a reconocerlo, claro, como aquí señalamos, había jiribilla en el mensaje de inconformidad, implícito un “apretón” para las negociaciones tomando en cuenta que el contrato de transmisiones se vence en este junio, y que Don Jorge se deja querer con otras opciones.
Matías Almeyda
Por fin el técnico del Guadalajara puede decir que ha vivido de cerca como al menor conjuro de un par de buenos resultados. Chivas apenas tiene tres victorias en 12 jornadas, la afición más grande de este país se vuelca en el estadio y en las pantallas de televisión, lo demás del verbo de “vamos por buen camino pero no se nos da el resultado”, de “nos matamos en la cancha pero pronto veremos mejora”, no sirven de nada.
Al aficionado del Guadalajara, ese que vive frustrado por tantas promesas sin resultados con un solo título y ese es de CopaMX, no quiere verbo sino satisfacciones, pelear los partidos, sacar resultados, meterse a Liguilla y regresar a “ese” sitio entre los grandes que Chivas dejó desde hace mucho tiempo.
Quitarisas
Son dos grandes resultados, parece que ahora sí pueden meterse a Liguilla y salir de poco a poco de la quema del descenso pero nada más, no soy quita risas pero ante los hechos y sus reacciones nadie puede. Así de fácil.