Victorias pírricas
Los Dallas Cowboys sacan dos victorias extraordinarias ante sus rivales de División: New York Giants y los Filadelfia Eagles, colocándose con sólida marca de dos ganados y cero perdidos como líderes de su sector.
Solamente que estos triunfos han resultado más costosos que ese liderato prematuro.
Su quarterback, Tony Romo, sufre una fractura en el hombro que lo dejará fuera al menos ocho semanas, que es casi toda la temporada regular.
Alfredo Domínguez MuroLos Dallas Cowboys sacan dos victorias extraordinarias ante sus rivales de División: New York Giants y los Filadelfia Eagles, colocándose con sólida marca de dos ganados y cero perdidos como líderes de su sector.
Solamente que estos triunfos han resultado más costosos que ese liderato prematuro.
Su quarterback, Tony Romo, sufre una fractura en el hombro que lo dejará fuera al menos ocho semanas, que es casi toda la temporada regular.
Esto sin duda es un golpazo, cuando en la primera semana su receptor estrella, Dezz Bryant, sufrió una lesión que lo tiene en recuperación de al menos unas siete semanas más, DOS victorias…
Absolutamente pírricas…
Que son aquellas que se consiguen a un muy alto costo, quizá más alto que la propia victoria, y toma su nombre de las palabras que se dice pronunció ahí mismo, en el campo de batalla, el Rey Pirro de Epiro, región al norte de Grecia, ante el poderoso ejército romano al observar las miles de bajas de su ejército: “Otra batalla como ésta y regresaré solo a casa”.
‘Rgiii’ no es opción
Hasta ayer por la tarde se manejaba con insistencia el nombre de la Selección Colegial más mediática en el draft del 2012, Robert Griffin III, adquirido por los Washington Redskins y que ha venido de mucho más a mucho menos, de figura titular y gran atracción mediática al que le han apostado un sueldazo de 16 millones de dólares por temporada, a estar hoy relegado a ser el tercer quarterback de los Redskins.
“Rgiii” como se le conoce, no es una opción por varias razones de mucho peso. La primera, ese tremendo sueldo que Dallas no va a absorber para un jugador que a lo largo de ocho semanas regrese a la banca.
La segunda es el sistema de juego, en Dallas el sistema está diseñado con una muy fuerte línea ofensiva que protege al quarterback dándole mas tiempo dentro de la llamada “bolsa” para que afine la puntería.
Las cualidades y talentos de “Rgiii” pasan más por su habilidad para salirse de esa bolsa de protección, para correr de forma elusiva, exponiéndose a los golpes en las tacleadas en campo abierto. Es uno de esos quarterbacks de carrera corta a los que les llegan las lesiones producto de esos golpes, para otros innecesarios.
La tercera, los Redskins no van a entregar a un jugador clave para un equipo de su propia División y así enfrentarlo dos veces en la temporada.
¿Y entonces, quién para Dallas?
La solución inmediata es darle confianza a su segundo quarterback, Brandon Weeden, con nivel de medio pelo pero disciplinado y conocedor del sistema del staff del coach “Cowboy”, Jason Garret.
Weeden llega a Dallas como bombero para situaciones temporales después de un par de pésimas temporadas en Cleveland, en pocas palabras, lo trajeron para jugar un par de ofensivas en algún partido en el que Romo salga algo golpeado para regresar minutos después, solo que ahora se trata de suplir al figurón de los Cowboys por 10 larguísimas semanas.
Además de “Rgiii” se menciona a Tim Tebow, este petardo mediático que a su llegada en 2011 a los Broncos de Denver rompió récords en ventas de jerseys, entrevistas, declaraciones, pero allá en el campo de juego no pasó de la mediocridad.
Más adelante fue cortado sucesivamente por los Jets, Patriots y hace un mes por Filadelfia. Hoy vive bien como analista de televisión; tampoco es opción.
Así las cosas pues, a Jerry Jones, mandamás en Dallas, y su staff de coacheo no les queda otra que buscar un sustituto para su sustituto Brandon Weeden, a quien deberán darle confianza, apapachos, buscar apoyo de todo el grupo y… ¡ponerse a rezar! Así de fácil.