Y el panista, ¿cuándo?
Como que para emparejar los marcadores, y con una oportunidad política de bisturí, ahora le tocó el turno de la detención a un ex gobernador del PRD.
Se trata de Narciso Agúndez Montaño, quien fuera el mandatario de Baja California Sur de 2005 a 2011.
Qué bueno que en el cierre del sexenio y antes de las elecciones presidenciales estén poniendo la mira en los peces grandes.
Pero la pregunta obligada es si después del ex gobernador priista de Tamaulipas o del ex gobernador perredista de Baja California Sur, ¿vendrá algo para algunos de los exes panistas?
Redes de PoderComo que para emparejar los marcadores, y con una oportunidad política de bisturí, ahora le tocó el turno de la detención a un ex gobernador del PRD.
Se trata de Narciso Agúndez Montaño, quien fuera el mandatario de Baja California Sur de 2005 a 2011.
Qué bueno que en el cierre del sexenio y antes de las elecciones presidenciales estén poniendo la mira en los peces grandes.
Pero la pregunta obligada es si después del ex gobernador priista de Tamaulipas o del ex gobernador perredista de Baja California Sur, ¿vendrá algo para algunos de los exes panistas?
Hay quienes dicen que sí, que las flechas apuntarían a Morelos, Aguascalientes, Yucatán o a una Alcaldía de Nuevo León con rango de estado. ¿Será?
Tanto espacio, y coincidir
“De manera categórica rechazamos cualquier acusación de interferencia en la política de México”. La declaración es de Victoria Nuland, vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Lo dijo después de la acusación que hizo el gobierno federal del país vecino contra Tomás Yarrington, el ex gobernador tamaulipeco al que le imputa usar dinero del narcotráfico para comprar propiedades en Texas.
Y es una buena salida diplomática. Pero una declaración no hace verano, porque lo quieran o no, el Caso Yarrington tendrá sus repercusiones en un electorado que no perdona la explosiva mezcla de corrupción e inseguridad.
Sobre todo cuando el espinoso asunto se está alineando con la extradición del capo Sergio Villarreal “El Grande”, quien sin duda ya cantó –o cantará– para lograr protección o, por lo menos, una disminución de la condena.
Y vaya que “El Grande” tendrá historias para contar. Desde sus nexos con algunos miembros uniformados, hasta sus relaciones incómodas con un compadre del inquilino de Los Pinos.
Por cierto que nadie termina de entender cómo es que las autoridades norteamericanas salieron a elogiar la colaboración de las autoridades mexicanas en el Caso Yarrington, cuando en México es la propia PGR la que dice que no sabe nada.
Simulacro en Colmex
El Colegio de México, una de las más prestigiadas instituciones educativas del país, hizo su simulacro de elecciones.
Cerca del 60 por ciento de los estudiantes, profesores y personal administrativo acudieron a emitir su sufragio. Fueron 646 votos.
El resultado final: López Obrador 85.5 por ciento, Vázquez Mota 7.58 por ciento, Peña Nieto 5.77 por ciento y Quadri 1.15 por ciento.
Claro que este proceso no es representativo de una muestra nacional, pero ahí va diciendo quiénes siguen ganando terreno y quiénes lo están perdiendo en las universidades.
Favorito y tamaulipeco
El nombre del constructor tamaulipeco Juan Armando Hinojosa Cantú podría convertirse en un serio dolor de cabeza para el candidato presidencial del PRI.
Considerado el constructor favorito en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el personaje que se mantenía casi a la sombra saltó ayer al estrado para insertarse en las declaraciones de la campaña.
Y es que el PAN ya se lanzó a cuestionar al empresario dueño de Eolo y de Grupo Higa. Es el que le presta los aviones a Peña Nieto.
Los albiazules piden que se aclare si se está incurriendo en tráfico de influencias. Sobre todo porque a esa constructora se le otorgaron las concesiones del Viaducto Elevado y del Hospital de Zumpango, donde se invirtieron 7 mil millones de pesos pagaderos en 25 años.
La exigencia incluye que también se le ponga lupa al departamento de casi 3 millones de dólares que el constructor presuntamente tiene en Caye Biscayne, allá en Miami, y que presumiblemente disfruta Peña Nieto con cierta frecuencia.