Todavía no son funcionarios electos, pero ya algunos candidatos a cargos federales han incurrido en violaciones a la ley.
Por acuerdo del IFE, los partidos políticos y los candidatos están obligados a retirar antes de los tres días previos a la jornada electoral la propaganda contratada en las campañas.
Esto aplica desde los anuncios contratados en la radio y televisión hasta los panorámicos.
Sin embargo en un recorrido realizado ayer por la ciudad en el primer día de la veda electoral se detectó una gran cantidad de espectaculares todavía con propaganda de los aspirantes presidenciales.
Pese a la restricción, había al menos hasta ayer publicidad en las calles promoviendo a Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto.
Mismo caso de las candidatas del PRI al Senado por Nuevo León, Marcela Guerra e Ivonne Álvarez, quienes violan la ley al tener anuncios con sus fotografías en la Carretera Nacional.
El acuerdo aprobado por el Consejo General del IFE el pasado mes de junio establece que los candidatos deben de retirar su propaganda contratada durante estos tres días previos a la jornada electoral.
Dudas sobre el ‘Tigre Toño’ y Miguel Ángel
Miguel Ángel García y José Antonio González son dos de los principales operadores electorales mejor conocidos como “mapaches”.
Uno, Miguel Ángel, trabaja para el PAN, mientras que el otro, el “Tigre Toño”, para el PRI, pero sobre ambos recaen sospechas sobre el verdadero beneficiario de sus operaciones electorales.
El secretario de Educación del Estado es responsable de una de las estructuras electorales paralelas del PRI, la Red 61, que apoya la candidatura de Felipe Enríquez y de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, en el PRI ven con desconfianza al ex Rector de la UANL por sus vínculos con Reyes Tamez, compadre del panista Fernando Larrazabal.
Larrazabal está detrás de la candidatura de Arellanes, la candidata del PAN a la Alcaldía de Monterrey.
La misma desconfianza que pesa sobre González, existe en el equipo de campaña de Arellanes con Miguel Ángel García.
Porque a García se le hizo a un lado de la candidatura regia, a raíz del escándalo de las extorsiones al Casino Red, protagonizado por Jonás Larrazabal.