50 años de “Paranoid”: El disco de Black Sabbath que mostró los horrores del mundo

El 18 de septiembre de 1970 salió a la luz el trabajo más representativo y exitoso del cuarteto de Birmingham, lírica y musicalmente hablando
Roberto Trejo Roberto Trejo Publicado el
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Tres hechos marcaron el ocaso de la era hippie: los asesinatos de la familia Manson en agosto de 1969, el trágico concierto de The Rolling Stones en Altamont en diciembre de aquel año y la consolidación a inicios de los 70 de una joven banda llamada Black Sabbath.

Mientras del otro lado del océano sonaban canciones sobre paz y amor, Sabbath veía en Reino Unido una realidad mucho más oscura, cargada de problemas económicos, desigualdad, falta de oportunidades y el amenazante fantasma de la Guerra de Vietnam.

Tony Iommi, Ozzy Osbourne, Geezer Butler y Bill Ward lanzaron su primer disco en febrero de 1970, con el cual atraparon la atención del público; sin embargo, debían aprovechar ese impulso para crear algo mayor; fue así que nació Paranoid un par de meses después.

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Sabbath no quería hacer bailar al público, tampoco dar un mensaje de esperanza y mucho menos una lección moralizadora, simplemente presentaban temas incomodos, acompañados de letras y sonidos cargados de oscuridad.

“Cubríamos esa parte que nadie cubría. Todo era amor y paz cuando empezamos. Era el rollo hippie, las flores y esas cosas. Nosotros salimos con algo que realmente estaba ocurriendo. La Guerra de Vietnam y esa parte de la vida que nadie mencionaba”, explicó el guitarrista Tony Iommi para la serie documental Classic Albums.

Ese espíritu quedó plasmado en War Pigs, la primera canción del disco, donde los músicos denuncian cómo los ricos y poderosos utilizan a la gente pobre para pelear guerras sin sentido, mientras ellos se ríen y regodean detrás de sus lujosos escritorios.

De hecho, el segundo álbum de la banda debía llamarse War Pigs, pero los ejecutivos de Warner lo impidieron, pues pensaron que resultaría ofensivo para los Estados Unidos, así que la disquera impuso el titulo de otra canción para el álbum: Paranoid.

“Bueno, queríamos llamarlo así, pero nadie pareció entenderlo. No los culpo, sabes. Vietnam, muchas personas estaban siendo asesinadas allí todos los días, así que puedo apreciar que no hayan usado el nombre, en ese sentido”, señaló el baterista Bill Ward para el portal Goldmine.

La gente de Warner podría ser mercenaria, pero conocían a la perfección su negocio. Tan es así que Paranoid se convirtió en el tema más exitoso de Sabbath y el único que los acercó a niveles de popularidad de The Beatles, de los cuales huyeron con velocidad.

Irónicamente, Paranoid es la canción a la que la banda le invirtió menos tiempo. Los productores les indicaron que les faltaban un par de minutos para llenar el álbum, así que Iommi improviso el popular riff y los demás le siguieron el juego.

La canción quedó lista en cuestión de minutos y fue titulada “paranoico”, aunque realmente no habla de paranoia, sino de depresión. El bajista Geezer Butler pasaba por una mala época y eso lo reflejó en el tema, sólo que no sabía cómo se llamaba aquel sentimiento.

“Supongo que la letra de Paranoid fue la más representativa de un gran avance, ya que fue muy personal. Había estado sufriendo una depresión no diagnosticada y la única forma de lidiar con ella era escribiendo. Fue bastante catártico”, declaró Butler en 2018 para Guitar World.

Como dato curioso, el álbum vio la luz el 18 de septiembre de 1970 bajo el nombre Paranoid, pero conservó el arte de portada de War Pigs que muestra un guerrero con casco, escudo y espada; el cual claramente no tiene relación alguna con el titulo.

Sin embargo, esta producción discográfica no se caracteriza sólo por sus poderosas letras, sino también por los hipnóticos riffs de guitarra creados por Iommi; el ejemplo más claro lo encontramos en la canción Iron Man.

Tony creó una progresión de acordes que generan la sensación que algo enorme y amenazador se acerca. Al escucharlo por primera vez, Ozzy dijo “es como un gran tipo de hierro caminando” y Geezer escribió una letra de ciencia ficción con eso en mente.

Otra constante en el disco es la muerte, por ejemplo, en Electric Funeral, una pieza con efectos de guitarra que generan una atmósfera pesimista que acompaña una letra sobre un mundo decadente a punto de ser barrido por la guerra nuclear.

Mientras que Hand of Doom aborda la problemática de los soldados que regresaban de la Guerra de Vietnam con una fuerte adicción a la heroína; aunque habían librado la muerte en el campo de batalla, ahora la enfrentaban en forma de aguja.

“No había nada en las noticias sobre esto. No había programas que les dijeran que las tropas estadounidenses debían drogarse en Vietnam para superar esa horrible guerra. Se me quedó grabado en la cabeza y cuando llegamos a Hand of Doom, escribí sobre eso”, indicó Buttler en 2010.

Pero este disco también da espacio a canciones que en México podrían ser definidas como “pachecas”, tal es el caso de Fairies Wear Boots, donde Ozzy transformó una pelea con skinheads en un relato sobre alguien que ve en el bosque hadas calzando un par de botas.

Aunque el pináculo de la “pachequéz” es Planet Caravan, una balada metalera/psicodélica donde la banda se aleja de la distorsión para narrar el viaje astral de un hombre que flota por el universo al lado de su amante.

Este disco significó un parteaguas en la carrera de Sabbath, aunque siguió cosechando éxitos, ninguno se acercó a las dimensiones de esta trabajo. 50 años después se mantiene vigente y cosechando nuevos seguidores alrededor del mundo.

Paranoid nos recuerda que aunque el mundo puede ser bastante desolador y lleno de horrores, es el único lugar donde encontraremos algo de buena música.

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