En 2020, las mujeres mexicanas desbordaron las calles de las principales ciudades del país con la multitudinaria manifestación del 8M, México fue escenario de una protesta inédita.
Al día siguiente, los colectivos feministas hicieron un llamado a un paro que pretendía visibilizar a las mujeres mediante una ausencia.
La jornada “Un día sin mujeres” tuvo una importante repercusión a nivel nacional. Los reportes indican que la participación del paro nacional fue de 70 por ciento y que generó un impacto económico por 30,000 millones de pesos, 15 por ciento más de lo que se tenía previsto, según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Fue la primera vez que se ha puesto a prueba un acto de resistencia de esta naturaleza, un acto de rebeldía que mostró el hartazgo de las mujeres por la inseguridad y la indiferencia que hay por las autoridades.
Pero a mediados de marzo del año 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al COVID-19 como una pandemia global, luego que la enfermedad se esparciera en todos los continentes.
Por primera vez, en la era moderna, una enfermedad colocó al mundo entero en un aislamiento social como medida para impedir su propagación.
Con esto gran parte de la vida social se vio trastocada, el confinamiento en nuestro país, aunque no fue obligatorio como en otros países, tuvo efectos en la economía, la política, la educación, el arte, la cultura y, por supuesto, en los movimientos sociales.
En contraste con lo que se pensaba, el COVID-19 no apagó el movimiento, prueba de ello fue la participación que hubo el martes 8 de marzo en la marcha del 8M.
La COVID-19 reveló como se ha intensificado la violencia contra las mujeres, adolescentes y las niñas en el país.
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Al respecto, Tania Roque Medel, académica FCPyS UNAM, señala que el movimiento feminista no ha perdido impulso, si no que al contrario, las demandas continúan, lamentablemente, muy vigentes. “Y cada vez somos más mujeres luchando por nuestros derechos’.
“El movimiento tiene una serie de demandas y no se ve de parte del gobierno federal, la voluntad de atender de fondo las demandas que tiene el movimiento feminista. Tenemos un alza en los feminicidios, el incremento en las distintas violencias que se ejercen contra las mujeres, adolescentes y niñas, y con ello, vemos una gran impunidad”, indica la maestra Roque.
En entrevista, la profesora de la UNAM explica que las violencias machistas se han incrementado, ya que no hay políticas públicas que trastoquen su origen estructural, ya que son producto de un sistema patriarcal que establece cómo se deben relacionar los individuos en esta sociedad.
Las mujeres tenemos que estar constantemente luchando y demostrando nuestra valía, y vivimos constantemente amenazadas con la violencia que se vive en el espacio público y privado, señala.
#Indignadas | Frente a una pequeña fogata en el #Zócalo, las mujeres continúan con las actividades del #8M https://t.co/cwgtWBtI4i
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— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) March 9, 2022
También indica que hasta el momento no hay políticas públicas para erradicar estas violencias que se ejercen contra las mujeres. Por el contrario, programas exitosos como el de escuelas de tiempo completo, estancias infantiles, etc., han sido eliminados.
“Incluso, hay criminalización del movimiento social, un ejemplo son los muros de la ignominia que se colocaron en Palacio Nacional para no escuchar a un movimiento que exige respuestas”, dice.
Finalmente, señala que el actual gobierno continúa minimizando este tema y que no se gobierna con perspectiva de género, ya que no se han generado cambios de manera estructural.
¿Qué dicen los datos?
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y diciembre de 2021 en México fueron asesinadas 3,506 mujeres, un promedio de más de nueve mujeres al día (9.6 para ser exactos).
Del total de mujeres asesinadas, 2,540 fueron víctimas de homicidio doloso, mientras que 966 de feminicidio, es decir, las mataron por razones de género. Los feminicidios en 2021 representan la cifra más alta desde que comenzaron los registros en 2015, año en que se reportaron 412 feminicidios.
Los estados que más casos de feminicidio registraron en sus ministerios públicos fueron el Estado de México (145), Jalisco (70), Veracruz (70), Ciudad de México (69) y Nuevo León (66).