El ‘Test de Rorschach’ es una técnica que perdura desde 1921, creada por el psiquiatra y psicoanalista suizo Hermann Rorschach. Tiene como fin evaluar la personalidad a través de la interpretación de 10 láminas en las que aparecen manchas simétricas.
Este test se ha convertido en una herramienta de diagnóstico clínico, que busca entender lo que pensamos, cómo nos sentimos, nos comportamos e interpretamos la realidad, los principales propósitos de la psicología, a lo largo del tiempo.
El empleo de la técnica creada por Rorschach ha ocurrido en el ámbito criminal, educacional y hasta en el labora. Caso famoso fue el del reo nazi Herrman Göring, quien en los Juicios de Nuremberg, se empeñó en rascar la tinta roja en una de las imágenes.
El psiquiatra que atendió el caso de Göring le señaló “usted quiere borrar el rojo igual que se quita los auriculares cuando alguien describe sus crímenes”. El analista continuó explicándole “Quiere tapar su culpa o negársela a sí mismo”.
La prueba consiste en la presentación de las 10 láminas que presentan manchas de tinta, las cuales contienen elementos de ambigüedad y falta de estructuración. Mediante la interpretación de los pacientes, los médicos logran determinar su personalidad.
Las láminas fueron realizadas por Rorschach, quien era un buen dibujante. De hecho, su apodo estudiantil era ‘Klecks’, que significa ‘mancha’. Los diseños utilizados para la prueba fueron el resultado de pintar una mancha y doblar la hoja a la mitad, para crear la simetría esperada.
Las figuras creadas, son sugerentes para los pacientes que son sometidos a este estudio. Las respuestas, que en diversos casos coinciden, fueron esquematizadas en los años 60 por el psiquiatra John E. Exner, quien le dio a esta técnica de investigación un instrumento de medición para poder identificar los tipos de personalidad.