El domingo se pronosticaba el éxito, pero el cohete Falcon 9 no pudo anunciar “Houston tenemos un problema”, debido a que no se encontraba tripulado, por lo que no logró avisar que algo no iría bien en su aterrizaje.
El cohete perteneciente a la empresa de Elon Musk, Space X, falló al intentar aterrizar en una plataforma marítima, lo que marca el tercer fallo de la compañía al realizar esta hazaña.
Musk fue optimista ante la catástrofe, pues publicó en su cuenta de Twitter que para este año, el 70 por ciento de sus cohetes pueda aterrizar con éxito. Y que para el 2017, se espera que esto aumente a un 90 por ciento de mejora en las naves sin pasajeros.
Sin embargo, el debate sigue abierto de si es que acaso la carrera espacial va a tiempo, o nos faltan años luz para salir a la conquista de nuevos mundos, ya que otras potencias o empresas internacionales muestran retraso al querer viajar para lograr vida interplanetaria, minería espacial o bien, ocupar cuerpos celestes, a través de viajes tripulados.
China: al estilo Pink Floyd
Los asiáticos anunciaron que se encuentran interesados en ir al lado oscuro de la Luna, no por hacer tributo al disco de la banda inglesa de 1973, Pink Floyd, sino porque éste nunca ha sido explorado de manera oficial.
La misión se tiene contemplada para el 2018 y aunque no será con un equipo tripulado, si se hará con una sonda, la cual llegaría al satélite natural de la Tierra después de casi 40 años sin recibir visita de la tercera roca del Sol.
Rusia: se vuelve ‘Interestelar’
La Agencia Federal Espacial rusa (conocida como Roscosmos), también quiere adelantarse en el vuelo, ya que se encuentra desarrollando un plan con el que pretende construir un prototipo de máquina impulsado por energía atómica, para alimentar en potencia a una nave espacial capaz de explorar los confines de la galaxia.
El plan le llevaría a la agencia Roscosmos aproximadamente 10 años para construir la nave, y el proyecto forma parte del programa federal concebido entre el 2016-2025, por lo que habrá que esperar la respuesta de la administración a cargo de Vladimir Putin.