El aburrimiento es algo mucho más que solamente ver a una persona cansada y sin diversión. Según un estudio elaborado por un grupo de expertos del University College en Londres, las personas que se aburren frecuentemente pueden morir antes que las que no.
Esto no significa que toda persona que no tiene actividades o que vive aburrida fallecerá en cualquier momento. Los científicos indicaron el aburrimiento podría ser considerado el síntoma que dispara un comportamiento nocivo, tal como fumar, consumir alcohol, drogas o padecer problemas psicológicos.
Para el estudio liderado por Annie Briton y Martin J. Shipley, y publicado en la revista científica International Journal of Epidemiology, se les aplicaron cuestionarios a 7 mil 500 funcionarios públicos británicos en la década de los 80, tanto mujeres como hombres de entre 35 y 55 años.
Casi tres décadas después, en 2010, buscaron a quienes participaron en la investigación y los resultados demostraron que los voluntarios que habían respondido haber estado muy aburridos, tenían 2.5 veces más propensión a morir de un problema cardíaco, en comparación con aquellos que no.
“Los que afirmaban aburrirse eran más propensos a morir a una edad más temprana que aquellos que afirmaban que no se aburrían”, dijeron Briton y Shipley.
“Mientras algunos aspectos de la vida no se pueden modificar tan fácilmente, como el grado de una enfermedad o el estatus social, la predisposición al aburrimiento particularmente entre la población más joven podría ser indicativa de comportamientos dañinos”, agregaron.
John Eastwood, psicólogo de la Universidad de York, en Toronto, es coautor de la teoría del aburrimiento: “The Unengaged Mind, Defining Boredem on Terms of Attention”, publicada en Journal Perspectives on Psychological Science, en donde aseguró que “(el aburrimiento) está asociado con el aumento de drogas y el abuso de alcohol, comer en exceso, depresión, ansiedad y un mayor riesgo de cometer errores. Los errores en el trabajo no pueden ser una cuestión de vida o muerte para la mayoría de nosotros, pero si usted es controlador de tránsito aéreo, piloto u operador de las centrales nucleares, sin duda sí puede ser (de vida o muerte)”.
Aburrimiento y ocio
Según Psychology Today, cuando una persona tiene la mente activa, su atención está focalizada en realizar actividades, sean o no sus favoritas. Mientras que, cuando una persona tiene un ritmo de ocio, pereza y sedentarismo, tiende a aburrirse y con ello puede llegar la depresión y la melancolía.
Esther Priyadharshini, profesora de la University of East Anglia, consideró el hecho de estar aburrido como “una emoción humana que no podemos evitar, pero debemos aceptarlo como algo legítimo y encontrar formas en que pueda ser aprovechado. Todos necesitamos tiempo de inactividad, lejos del constante bombardeo de estímulos. No hay necesidad de estar en un frenesí de actividad en todo momento”.
John Eastwood dijo que el aburrimiento “no es un sentimiento agradable, así que tenemos una necesidad de erradicarlo y lidiar con ello de una manera contraproducente”.
La relación entre el aburrimiento y la atención es intrínseca. Como dijo Eastwood, “una persona aburrida es aquella que tiene dificultad para poner atención a información interna, como sus sentimientos o pensamientos, o a información externa como estímulos del ambiente”.