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Tesla Motors está en la mira de las autoridades estadounidenses desde que uno de sus coches autónomos participara en un accidente a principios de este año. Un conductor ha fallecido hasta la fecha, pero aún no se determina si el vehículo autodirigido ha sido el total responsable.
Por el momento, un nuevo caso sale a la luz con matices muy distintos. Un conductor asegura que el piloto automático de su Tesla Model X le salvó la vida al llevarlo hasta un centro médico, “al enfrentar un inminente infarto”. Hecho que resulta un tanto controversial pues contradice los anteriores accidentes.
Una historia de paradojas
El abogado de Springfield, Missouri (Estados Unidos) Joshua Neally, es el agradecido conductor de un coche Tesla Model X, que asegura haber sobrevivido gracias al piloto automático del vehículo autodirigido.
Neally fue diagnosticado con embolia pulmonar luego de registrarse y ser atendido en el hospital a donde el auto inteligente lo llevó, y cree que esta tecnología puede salvar vidas.
“Estoy muy agradecido por haberla usado para esta experiencia”, comentó Neally a la cadena de televisión local KY3.
“Si me quedara inconsciente o incapacitado cuando estoy conduciendo, no chocaría contra nadie en las autopistas”, enfatizó.
El piloto automático de Tesla, capaz de cambiar de carril y reaccionar al tráfico, ha generado polémica en Estados Unidos después de que la función estuviera implicada en dos accidentes.
La tecnología está siendo investigada por el departamento federal encargado de la seguridad en las carreteras en Estados Unidos (NHTSA).
Tesla ha revolucionado el mercado automotriz de los vehículos eléctricos y está por sacar al mercado su modelo Y esto completaría el capricho de su fundador, Elon Musk, que desde un principio quería formar la palabra “SEXY” con sus coches.
El primer accidente trágico de Tesla Motor cobró la vida de Joshua Brown, quien es la primera víctima en un coche autodirigido.
Brown había evitado un percance en abril, similar al que acabó con su vida un mes después, el 7 de mayo, cuando su Tesla Model S se metió bajo el remolque de un camión en Florida.
El accidente de Brown desató la polémica en cuanto a la seguridad de los vehículos inteligentes se refiere, pero el conductor del tráiler contra el que chocó Frank Baressi de 62 años, aseguró a las autoridades que Brown iba muy de prisa y estaba viendo a Harry Potter al momento del percance. El portal de noticias australiano News.com recogió esa versión de las autoridades.
Como norma general, Tesla desactiva el piloto automático cuando requiere la atención del conductor y no se recomienda su uso en zonas urbanas.
Además se deben tener ambas manos sobre el volante siempre. Si el conductor no posa las manos, el coche frena paulatinamente hasta que lo hace.
El auto emite señales similares a las de la mayoría de los vehículos cuando un pasajero no se pone el cinturón.
El funcionamiento del Tesla se basa en una serie de radares y cámaras que dirigen al vehículo por el carril, ajustan la velocidad según el tráfico que haya en la carretera. Este sistema también permite el cambio automático de carril cuando el conductor enciende la luz intermitente.
Otro vehículo, un Tesla Model X, también sufrió un percance en una autopista en Pensilvania mientras navegaba con el sistema Autopilot. El conductor Albert Scarglione circulaba junto a su hijo cuando el auto se estrelló contra la barandilla de protección y luego volcó. Por fortuna no hubo lesionados.
La compañía se vio en la necesidad de modificar su sistema Autopilot luego de los dos accidentes. Aunque en el segundo se pudo comprobar que el piloto automático no había sido empleado de manera correcta. Por lo que la responsabilidad del percance recayó en un “error humano”.
El radar de los coches autónomos puede detectar objetos a pesar de haber mucha luz del sol, lluvia, nieve y otras cosas que pueden bloquear la vista de las cámaras.
La compañía norteamericana ha confirmado que para 2019 sacará al mercado un minibús con la base del Modelo X, el cual podría llamarse B, un tanto parecido a un Volkswagen T6, pero sin emisión de gases.
Existen rumores acerca de otros modelos como una pick up, una furgoneta y hasta un camión pesado. Este último sí sería todo un hito en el sector del transporte de carga, y es uno de los más pedidos a la empresa.
El Tesla Model S entró al mercado estadounidense el 22 de junio de 2012. La EPA estableció que la autonomía del vehículo equipado con una batería de 90 kWh y versión D es de 473 km (283 millas), convirtiéndose en el automóvil eléctrico de serie con mayor autonomía.
Hasta diciembre de 2015 las ventas acumuladas globales del Tesla Model S alcanzaron las 100 mil unidades.
El Tesla Model S fue diseñado por Franz von Holzhausen, que anteriormente había colaborado con Mazda. El chasis, carrocería, motor y almacenamiento de energía son propios de Tesla Motors. El vehículo es diseñado y fabricado en California.
Un automóvil Tesla Model S tiene una longitud de 4.97 metros por un ancho de 1.96 metros, así como una altura de 1.43 metros.
La carrocería de los vehículos es de aluminio reforzada con elementos de acero al boro. 97 por ciento de la carrocería es aluminio ligero.
Los Moledos X poseen un parabrisas con bloqueo para rayos ultravioleta e infrarrojos, sensores de lluvia, cristales delanteros laminados y sin marcos, rines de aluminio de 19 pulgadas y neumáticos 245/45R19, techo de alumino, luces halógenas de encendido automático y LED para día delanteras, luces de posición traseras y de freno LED.
El problema con la ‘E’
La palabra “SEXY” recayó en un asunto de patentes con Ford, por lo que la compañía terminó por emplear el número 3 en uno de sus modelos. Con el próximo lanzamiento de su Model Y, la palabra queda con un toque más moderno: “S3XY”.
También cuenta con:
• Dirección electrónica de cremallera con relación variable y sensible a la velocidad.
• Control de estabilidad ESP y Control de tracción.
• Frenos antibloqueo ABS con discos ventilados y freno de estacionamiento electrónico.
Focos rojos por pérdidas
El productor de vehículos de alta gama 100 por ciento eléctricos Tesla registró la primera semana de agosto un 70 por ciento más de pérdidas que el año anterior. Sin embargo, sus acciones en la bolsa no paran de crecer. Desde 2008 sus ingresos han aumentado sin cesar.
Gran parte de la confianza que le otorga el mercado reside en la capacidad de su fundador y consejero delegado Elon Musk, que consigue mantener la fidelidad de sus inversores a pesar de que los beneficios son aún una promesa de futuro.
