Allison Mack, la actriz conocida por su participación en la serie de televisión ‘Smallville‘, ingresó en prisión este miércoles, donde cumplirá tres años de pena por estar implicada en el caso de la secta NXIVM, cuyo fundador, Keith Raniere, fue condenado a 120 años de cárcel por tráfico sexual y otros cargos.
Según documentos publicados por medios de comunicación locales, la actriz ingresó a prisión el pasado lunes en la localidad de Dublín en California, Estados Unidos, y se encuentra en la misma cárcel donde las actrices Lori Loughlin y Felicity Huffman cumplieron condena por un caso de fraude.
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Mack fue detenida en el año 2018 por cargos de crimen organizado y de conspiración, pero fue hasta un año después cuando admitió su culpabilidad y expresó estar arrepentida de su participación. También pidió disculpas a las víctimas de la secta.
El ingreso de la actriz a prisión estaba programado para el próximo 29 de septiembre; sin embargo, fue presa dos semanas antes de lo previsto para cumplir su condena de tres años de prisión y una multa de 20 mil dólares (cerca de 400 mil pesos).
¿Qué es la secta NXIVM de la que era parte Allison Mack?
La secta NXIVM era un supuesto grupo de autoayuda en el que estaban implicadas varias personas famosas, las cuáles eran lideradas por el canadiense Keith Raniere, quien utilizó a sus miembros para poder abusar sexualmente de una gran cantidad de mujeres.
El líder de la secta fue condenado en octubre del año pasado a 120 años de prisión en un tribunal de Nueva York por delitos de tráfico sexual, pornografía infantil y crimen organizado.
El juicio del caso NXIVM se centró en un subgrupo de la secta exclusivo para mujeres llamado DOS, y en él se encontraban personalidades como Mack y la heredera del imperio licorero Seagram’s, Clare Bronfman, quienes fueron marcadas con las iniciales del líder en una dolorosa ceremonia en la que se les cauterizó la piel cerca del pubis.
Además de mantener relaciones con Raniere, por pertenecer a DOS, era necesario que las mujeres “esclavas” tuvieran que pedir permiso para comer, además de que eran obligadas a entregar información que las pudiera comprometer en caso de negarse a seguir las órdenes.